EEUU condiciona 500.000 millones a la beligerancia de Pastrana

Washington siente que en su patio trasero le está creciendo un tumor que debe extirpar a tiempo. Así lo reconocen altos funcionarios de la Administración de Bill Clinton al ser preguntados por la situación en Colombia y el papel que Washington quiere jugar en la crisis que vive el país latinoamericano. Por eso, se estudia la concesión de una ayuda condicionada a Bogotá de 3.000 millones de dólares (casi 500.000 millones de pesetas).El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, tendrá que pasar un duro examen en septiembre. Entonces -como le explicaron en sendas visitas el responsable de la lucha antidrogas de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, y el subsecretario de Estado, Thomas Pickering-, Pastrana deberá presentar en Washington un plan detallado de lucha contra la guerrilla, el narcotráfico y para atajar la crisis económica que sufre el país. McCaffrey y Pickering también le dijeron a Pastrana que si su plan no convence verá menguar el apoyo estadounidense.

La ayuda consistiría en un crédito a través del Fondo Monetario Internacional por esos 3.000 millones de dólares al que se añadiría un monto adicional en asistencia militar directa. Colombia ya es el tercero en la lista de países que recibe ayuda militar de EEUU: en este año fiscal, que concluye en octubre, 289 millones de dólares. Pero la Administración Clinton -que hasta hace un año no destinaba muchos recursos en la ayuda al Ejército colombiano por sus abusos en materia de derechos humanos- no se conforma con "debatir a pequeña escala", como explicó McCaffrey. Según altos funcionarios de la Casa Blanca, con la salida de las tropas norteamericanas de Panamá, y con la simpatía hacia la guerrilla que rezuma el presidente venezolano, Hugo Chávez (que no permite a los aviones antidroga norteamericanos sobrevolar su país), Washington quiere de Pastrana una acción global y contundente.

Demasiadas concesiones

Esa es la razón de que no guste en EEUU las concesiones que ha hecho Pastrana a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en el intento de negociar un acuerdo de paz. EEUU considera que las guerrillas están cada día más involucradas en el negocio del narcotráfico y que están tomando posiciones en Ecuador y Venezuela. Con ese panorama, la apuesta de Clinton pasa por la vía militar."Nuestros servicios de inteligencia [espionaje] han identificado numerosas deficiencias en el entrenamiento, la estructura, la jefatura, el espionaje, la movilidad y las comunicaciones [en el Ejército colombiano], que deben ser corregidas de inmediato si el Gobierno de Colombia quiere ser más creíble", escribió McCaffrey a la secretaria de Estado, Madeleine Albright. Así, uno de los primeros objetivos de EEUU es instalar un avanzado sistema de espionaje y escuchas en Tres Esquinas, en la provincia fronteriza con Perú del Putumayo, donde el Pentágono entrena batallones especiales del Ejército colombiano y del peruano.