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PRESIONES SOBRE LA INFLACIÓN

Los precios se mantienen en el 2,2% en julio, presionados por el turismo y los carburantes

Por tercer mes consecutivo, los precios se han mantenido en el 2,2% en julio respecto del mismo mes del año anterior, según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). La subida en los precios relacionados con el sector del turismo (un 1,5% en julio respecto de junio y un 4% en el último año), y, sobre todo, de los carburantes y combustibles (un 4,4% y un 8%, respectivamente), han impedido doblegar la tasa de inflación.El resultado de julio ha sido peor de lo previsto y refleja una machacona resistencia de los precios a remitir hasta el 1,8%, el objetivo del Gobierno para final de año. En los siete primeros meses del ejercicio, la inflación acumulada se ha situado apenas una décima por debajo de ese objetivo, tras subir un 0,4% respecto de junio, igual que un año antes.

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El principal foco inflacionista está en los precios de los carburantes y combustibles, donde se engloban las gasolinas y los gasóleos. El vuelco ha sido espectacular. Frente a un descenso del 8% a finales del pasado año, en julio de 1999 la subida ha sido del 4,4% en relación a junio, del 11,4% en lo que va de año y del 8% en los últimos 12 meses.

Medio punto menos

El conjunto de productos energéticos que incluye la electricidad, además de los carburantes y combustibles, ha subido un 3,3% en julio respecto de junio, un 7,3% en lo que va de año y un 4,9% en los últimos 12 meses.

Este deterioro ha supuesto un impacto de medio punto en el IPC general en un año; es decir, de haberse mantenido el descenso en los precios de los productos energéticos, la inflación estaría ahora en el 1,7% en lugar del 2,2% del pasado julio. El diferencial de inflación con los demás países de la moneda única estaría también en torno a medio punto por debajo del 1,2% en que se situó en junio pasado (últimos datos publicados por Eurostat).

No obstante, el encarecimiento de los precios del petróleo -hasta rebasar los 20 dólares por barril esta semana- afectará a todos los países consumidores, entre ellos a los de la zona del euro. Éste es uno de los principales factores de riesgo futuro para la inflación, a lo que hay que añadir la fortaleza del dólar frente al euro.

En España, la subida del petróleo se ha trasladado inmediatamente a las gasolinas, cuyo precio para la súper ha escalado esta semana hasta las 130 pesetas por litro. Las compañías petroleras no han dejado escapar la alta demanda que se produce en verano, igual que ha sucedido con el sector turístico.

Los precios relacionados con esta actividad han aumentado un 1,5% en julio respecto de un mes antes. Dentro de éstos, la mayor subida correspondió a los servicios turísticos (agencias de viajes, sobre todo), con un 14,6% de incremento en un mes, seguido de los hoteles (1,7%) y los restarantes, bares y cafeterías (0,3%). Todo el sector servicios, que engloba los dos anteriores -turismo y carburantes-, más otros como las comisiones bancarias y los servicios médicos, ha aumentado sus precios un 0,7% en julio, igual que un año antes. En los últimos 12 meses, la subida se mantiene en el 3,5%, igual que en junio y muy por encima del índice general (2,2%).

La denominada "crisis del pollo", que arranca con el escándalo de las dioxinas en Bélgica, se ha vuelto a reflejar en el IPC de julio, con un descenso del 0,4%. Esto ha provocado un aumento de la demanda de otras carnes, por ejemplo la de cerdo, cuyos precios han subido un 5,3% en julio, y la de cordero, con un aumento del 3,3%. Pese a ello, los precios de los alimentos en conjunto han permitido contrarrestar en parte las alzas en carburantes y turismo. En julio, la alimentación bajó una décima, acumula una subida del 0,2% en los siete primeros meses del año y del 1,1% en los últimos 12 meses, muy por debajo del índice general (2,2%).

Medidas limitadas

El núcleo duro de los precios, es decir, la denominada inflación subyacente -el índice general menos los alimentos no elaborados y la energía-, se ha mantenido en el 2,5% en julio en relación a un año antes, tras subir un 0,3% en julio respecto de junio. La tasa anual del 2,5% se mantiene invariable desde marzo pasado, pese a las medidas contra la inflación decididas por el Gobierno el pasado mes de abril, que se dirigían, precisamente, hacia este núcleo duro.Éstas no se han trasladado aún al conjunto de la economía, aunque, por ejemplo, en el capítulo que engloba el teléfono se ha registrado un descenso del 0,6% en julio, tras mantenerse invariable prácticamente desde un año antes. Por el contrario, el recibo de la luz medido en el IPC ha registrado una subida del 2,6% en julio, lo que rompe la trayectoria a la baja de los últimos meses.

Pese a que el IPC no recula, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, declaró ayer a Radio Nacional que no tiene previsto revisar a la baja el objetivo del año (1,8%). Por su parte, el portavoz socialista en la comisión de Economía del Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, afirmó que el resultado de julio confirma que esta previsón "no se cumplirá".

Por otra parte, la Oficina Estadística de la UE, Eurostat, publicó ayer que el índice de precios industriales en la UE bajó un 0,9% en junio respecto a un mes antes. En los países del euro, el descenso fue del 1%.

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