_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La guerra olvidada

La guerra de desgaste contra Irak continúa a diario en medio de la indiferencia mundial. Los bombardeos sistemáticos de aviones estadounidenses y británicos -más de un centenar en lo que va de año, según el Pentágono- sobre las zonas de exclusión aérea impuestas por Londres y Washington tras la guerra del Golfo provocan un inacabable goteo de muertes. En contraste con el contundente ataque de diciembre pasado, el rutinario castigo contra Bagdad pasa ya tan inadvertido, incluso para el mundo árabe, como el hecho de que se han cumplido nueve años de las sanciones internacionales contra el país de Sadam Husein. El dictador, de 61 años, controla sin fisuras todas las riendas del poder -acaba de nombrar comandante en jefe del Ejército a su hijo menor- y sus súbditos siguen pasando hambre.Desde que la inspección por la ONU del armamento químico y biológico de Sadam se viniera abajo en diciembre, desencadenando la Operación Zorro del Desierto, no ha habido nuevos intentos para reducir su arsenal de destrucción masiva. Tras meses de inactividad, el Consejo de Seguridad ha iniciado ahora conversaciones sobre cómo reanudar las relaciones con Irak y mejorar la vida de sus sufrientes ciudadanos, sometidos a la doble dictadura de un déspota y de la miseria. El actual programa petróleo por alimentos permite a Bagdad vender cada seis meses 5.300 millones de dólares de crudo para comprar alimentos y medicinas. En Irak, la mortalidad infantil duplica ya la media mundial.

El Consejo ha comenzado a dar vueltas a un proyecto de resolución anglo-holandés que propone suspender el embargo petrolero (pero no el control financiero) si Sadam responde satisfactoriamente sobre su arsenal. El incentivo sería permitir inversiones exteriores en el sector del petróleo iraquí una vez que Bagdad haya reanudado su cooperación con la ONU. Para ello se crearía una nueva organización de vigilancia armamentista que sustituyera a la controvertida UNSCOM, acusada por Irak de espiar para EEUU.

Las sanciones, como muestra la experiencia, son una herramienta de eficacia dudosa para llamar al orden a los tiranos. Pero suspenderlas, como quieren Rusia y China, y más matizadamente Francia, enviaría a Bagdad un mensaje equivocado. El de que la intransigencia acaba pagando dividendos. Washington sobre todo sigue considerándolas como el pilar de su estrategia para contener las ambiciones regionales del hombre que invadió Kuwait hace nueve años e intentar animar a sus militares a rebelarse contra él. Hasta ahora, tanto esa política como la de ayudar a la dividida oposición iraquí han servido de poco.

Naciones Unidas, sin embargo, debe romper urgentemente este círculo vicioso de parálisis política y bombardeos rutinarios. Ha de manosear el borrador anglo-holandés hasta convertirlo en una resolución aceptable para los cinco miembros permanentes del Consejo. La situación actual, amén de socavar a la ONU, prolonga contra toda justificación el sufrimiento de millones de inocentes sin capacidad para actuar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_