Polémica de "La Pagoda"
Creo muy acertado el chiste gráfico de El Roto del día 29. La cuestión no es tanto lo que se destruye (por el estimable edificio de Fisac derribado por la piqueta), sino lo que se construye. ¿Quién cuida, vigila, ordena y planifica la estética y la arquitectura de la ciudad? Porque mientras un edificio que debería estar protegido es demolido, se construyen bloques enteros que harían sonrojar al más miope de los arquitectos.Es tan difícil que los edificios y barrios de una ciudad se conviertan en algo atractivo, como ocurre en muchas partes nuevas de Barcelona y de algunas otras ciudades.... ¿Por qué el Ayuntamiento y los arquitectos (¿para qué sirve el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid?) no se pueden preocupar también del futuro, y no sólo del pasado?
Creo que la planificación y el diálogo pueden evitar cualquier dirigismo, y que los arquitectos tienen más cosas en qué pensar que trazar planos, y el Ayuntamiento debe ir más allá de los metros cuadrados edificables o de la retirada de las parabólicas. Ahora, por lo menos, tenemos un teniente alcalde ilustrado.-