Europa se prepara para el eclipse total
La ocultación del Sol por la Luna recorrerá el continente en la mañana del 11 de agosto
Los millones de personas que se encuentren en una estrecha franja del territorio europeo el próximo 11 de agosto por la mañana verán el último eclipse total del Sol del milenio, un fenómeno que se produce en algún lugar del mundo cada 18 meses aproximadamente, cuando el Sol, la Luna y la Tierra se alinean en el cielo y el satélite se interpone entre la estrella y el planeta. El eclipse se verá desde el sur del Reino Unido hasta India, pasando por Francia y Centroeuropa. La duración máxima de la ocultación, dos minutos y 23 segundos, se producirá en Rumania. En España, el eclipse será parcial.
Europa central no tenía un eclipse total de Sol desde hace 40 años. El del próximo miércoles, según comentan los expertos del Planetario de Pamplona, "es especial no porque sea un eclipse total de Sol diferente de los otros. En absoluto: ni es más llamativo, ni es más largo, ni nada que lo eleve por encima de cualquier otro momento -tan mágico- en el que la Luna se interpone delante de nuestra estrella... si no fuera porque es el último eclipse total solar del milenio (los del año 2000 no llegan a ser totales) y porque va recorriendo zonas muy pobladas", ha explicado el Planetario de Pamplona.Efectivamente, en la estrecha franja de Europa (112 kilómetros de ancho) desde la que se observará el eclipse total, y a la que acudirán miles de turistas dentro de una semana, los preparativos están en marcha, pese a que las previsiones meteorológicas, clave de este tipo de espectáculo astronómico, no son excesivamente buenas: la probabilidad de cielos despejados está entre un 50% en el Reino Unido, Francia y Alemania a un 60% en Rumania, y del 70% al 80% en Turquía, informa el Instituto de Astrofísica de Canarias.
En el Reino Unido, el eclipse ha generado alarma entre colectivos tan dispares como los oculistas y las fuerzas del orden. Los especialistas de los ojos llevan varios días advirtiendo a la población sobre los riesgos de contemplarlo sin la debida protección, informa Isabel Ferrer. Las fuerzas del orden temen, por su parte, que grupos dispersos de anarquistas aprovechen el interés nacional despertado por el fenómeno para provocar disturbios similares a los registrados en Londres el pasado junio. En aquella ocasión, una protesta callejera contra las diferencias de clase y de poder adquisitivo acabó transformándose en una batalla campal.
En Cornualles y Devon, las dos localidades del suroeste del país donde el eclipse será completo durante dos minutos, las autoridades locales tienen otra preocupación bien distinta. Los astrónomos han explicado que el cielo empezará a oscurecerse en ambos lugares hacia las nueve de la mañana, hora local. Poco antes de las once, la Luna tapará al Sol completamente y cerca de 150.000 farolas se encenderán automáticamente en las calles. Sus células fotoeléctricas se ponen en marcha al oscurecer y desconectarlas le costaría al concejo municipal de Devon 96 millones de pesetas.
También en Francia, la preocupación por los ojos es prioritaria. Se espera que 35 millones de franceses salgan a la calle el día 11 con gafas de sol especiales. Ésa es al menos la previsión máxima hecha por las autoridades galas, que han querido que farmacias, hipermercados, gasolineras, quioscos u ópticas distribuyan el citado número de pares de gafas, regaladas o vendidas a cinco francos (125 pesetas), informa Octavi Martí.
Aviones franceses
El ministro de Educación y Ciencia, Claude Allègre, ha dicho que quiere que sea una oportunidad para dar un curso acelerado de astronomía desde el observatorio de París. Las televisiones colaboran en el proyecto. France 2, el canal público más popular, empieza sus emisiones especiales la noche antes, con documentales y una emisión dedicada a las estrellas fugaces. Luego, durante el día 11, dispondrá de una cámara embarcada en un avión Mystère20 a 10.000 metros de altura, que, haya o no nubes, permitirá ver el eclipse. El aparato, volando a 850 kilómetros por hora, se situará en el centro del cono de sombra que barrerá la Tierra a 2.800 kilómetros por hora.El colmo de la espectacularidad lo quiere dar la cadena TF-1 a través de su conexión con la Mir, aunque la estación espacial, al mediodía, no estará situada sobre Francia. Da igual: uno de los astronautas que van en ella, Jean Pierre Haigneré, es francés y servirá de locutor privilegiado.
En cuanto al tráfico en Francia, los camiones de más de 7,5 toneladas no podrán circular durante tres horas en la zona afectada por el eclipse.
En Alemania, Múnich y Stuttgart, las capitales de los länder de Baviera y Baden-Wurtemberg, respectivamente, lideran, cada una con su propio estilo, los festejos con los que el país recibirá el último eclipse de Sol del milenio, que será total en la franja meridional del territorio. La propaganda sobre las posibilidades de la energía solar, fomentadas hoy como política oficial del Gobierno rojiverde alemán, es elemento común en ambos festejos, que combinan la dimensión pedagógica con la festiva, informa Pilar Bonet.
El plato fuerte en Múnich, donde el eclipse durará dos minutos y 17 segundos, es una fiesta en el estadio Olímpico. Allí se desplegará una enorme pantalla de 70 metros cuadrados que retransmitirá una visión telescópica del eclipse. En el caso de que el día esté nublado, los organizadores han previsto que las imágenes se suministren a partir de otras ciudades o desde un avión.
En Stuttgart, donde el eclipse durará dos minutos y ocho segundos, se prevé una noche de discotecas que se complementará con una salida para contemplar el ocultamiento. Éste será acompañado del tañido de las campanas de todas las iglesias de la ciudad.
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