El primer ministro israelí anuncia que el 1 de octubre reanudará la retirada de Cisjordania

El primer ministro de Israel, Ehud Barak, anunció ayer que el próximo 1 de octubre el Ejército israelí reanudará su repliegue de Cisjordania, en cumplimiento de los acuerdos de Wye Plantation, firmados e incumplidos por su antecesor, Benjamín Netanyahu, con la Autoridad Palestina de Yasir Arafat. "Tenemos un acuerdo con los palestinos. El 1 de septiembre comenzará la aplicación de los acuerdos de Wye y un mes más tarde, la retirada de Cisjordania", declaró ayer Barak a sus ministros. Mientras, en El Cairo, Arafat intentaba atraer al proceso de paz a los palestinos radicales.

De acuerdo con David Ziso, portavoz de Barak, la fecha fijada tiene por objetivo iniciar la puesta en práctica las fases iniciales del acuerdo transitorio que apadrinó Estados Unidos, y no guarda relación con la petición de Barak para que los palestinos accedan a retrasar las últimas etapas del pacto. Sin embargo, un alto funcionario palestino manifestó poco después que las conversaciones de trabajo con los negociadores israelíes sobre la forma de llevar a término los acuerdos se rompieron ayer sin resultados. "Aparentemente la puesta en marcha comenzará el 1 de octubre", dijo Ziso antes de añadir que Barak había informado de la fecha a su Gabinete durante la reunión del Consejo de Ministro mantenida unas horas antes. El portavoz se negó a aclarar si ese día Israel empezará a devolver más tierra de Cisjordania a los palestinos, o si Barak esperaba que Arafat cumpliera sus compromisos de seguridad para ese momento. "Todo lo que no se haya realizado, empezará a ser llevado a cabo", manifestó Ziso sin elaborar más. El acuerdo de Wye Plantation, firmado en Estados Unidos el 23 de octubre de 1998 y congelado por el Gobierno conservador de Netanyahu, prevé un repliegue israelí del 13% de Cisjordania. Una retirada inicial de 2%, correspondiente a la primera de tres fases, ya fue realizada. También contempla que de forma simultánea la Autoridad Palestina actúe contra los extremistas islámicos y tome otras medidas de seguridad. Barak no sólo anunció el inicio de la aplicación de los acuerdos de Wye sino que recordó a los palestinos que tendrán que cumplir peticiones equivalentes por parte de Israel. El primer ministro pidió hace pocos días al presidente palestino, Yasir Arafat, replantear Wye, a lo que este último se negó rotundamente. Barak aseguró que no pretende presionar a los palestinos y que son ellos los que tendrán que aceptar o rechazar las propuestas de Israel con vistas a la "inclusión de Wye en el acuerdo definitivo" sobre el estatuto de los territorios ocupados. Cuando estaba en la oposición y luego durante la campaña electoral, Barak prometió cumplir el compromiso alcanzado en Wye si Arafat insistía en ello. No obstante, Barak considera que un retraso pactado evitaría puntos de fricción durante las conversaciones sobre las cuestiones más difíciles como las fronteras finales, Jerusalén, los refugiados palestinos o los asentamientos judíos. La segunda ronda de conversaciones entre los equipos que encabezan el palestino Saeb Erekat y el fiscal israelí Gilad Sher sobre algunas claúsulas del acuerdo concluyeron abruptamente ayer, según fuentes palestinas. "Hay una verdadera crisis. Las diferencias se refieren al caledndario, los contenidos y la forma de llevarlos a cabo", declaró la fuente. Erekat salió de inmediato hacia El Cairo, donde fue reclamado por Arafat. Reunión en El Cairo Allí, el presidente palestino se reunió con representantes del prosirio Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) para analizar el proceso de paz. El líder del FPLP, George Habache, envió a El Cairo a su número dos, Abu Alí Mustafá. Este cambio de actitud, tras una ruptura casi total con Al Fatah (la organización de Arafat que es mayoritaria en la OLP) a raíz de los Acuerdos de Oslo (1993), se produce en un momento en que Siria se muestra abierta a negociar con Israel. "La reunión fue muy positiva. Es la primera en un largo periodo entre el liderazgo de ambas organizaciones", dijo el ministro palestino de Cooperación Internacional, Nabil Shaath, antes de que las delegaciones volvieran a reunirse anoche. Mustafá fue más concreto al confirmar acuerdos en el asunto de Jerusalén, el retorno de los refugiados, el final de los asentamientros judíos y el retorno de los territorios ocupados en 1967. El presidente sirio, Hafez el Asad, manifestó ayer que Siria desea la paz con Israel y no hará nada que pueda entorpecerla. "La paz es un objetivo sublime y una necesidad imperiosa para la región y para el mundo", declaró en un mensaje con motivo del Día de las Fuerzas Armadas.