La Asamblea pretende erigirse en máximo poder del Estado

La Asamblea Nacional Constituyente tiene previsto reunirse por primera vez el martes en el aula magna de la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, y los diputados electos por el Polo Patriótico del presidente Hugo Chávez esperan grandes cosas. La primera es que la convención se declare poder máximo del Estado, con capacidad para intervenir el resto de instituciones. Ello, según la oposición, contraviene abiertamente la Constitución en vigor y equivale técnicamente a un golpe de Estado. La Asamblea se instalará el miércoles en la sede del Congreso Nacional, que, para evitar un enfrentamiento, aprobó un receso legislativo. Según declaró ayer a la prensa Aristóbulo Istúriz, uno de los asambleístas electos del Polo Patriótico que goza de más popularidad, la primera tarea será declarar "una emergencia nacional" y la fundación de una alta comisión de justicia, cuya función sería nombrar a magistrados interinos en sustitución de aquellos desafectos al régimen o considerados corruptos, incluyendo los del Tribunal Supremo. Otro miembro del Polo Patriótico chavista, Isaías Rodríguez, declaró que existe consenso para llevar adelante esta estrategia de intervención en los tribunales, pero sostuvo que "la declaración de emergencia no es para acometer venganzas personales, sino que es un mecanismo institucional que devolverá al país seguridad y un genuino Estado de derecho". La dinámica que se perfila en Venezuela, con Chávez dispuesto a ocupar todos los espacios políticos del país, suscita temor en la oposición, y en los periódicos comienzan a aparecer comentarios cáusticos. "Al mejor estilo adeco , Chávez ganará las elecciones, copará las gobernaciones, los concejos municipales, la presidencia de los boy scouts, los Rotarios, etcétera", ironizaba ayer en El Nacional uno de sus columnistas.