Toallas y sábanas

La historia se repite en el Polígono Sur de Sevilla, concretamente en el triángulo formado por las barriadas de Martínez Montañés, Murillo y Letanías. Ya hace 10 u 11 años que a los vecinos de esta zona las administraciones públicas les hicieron creer, con cantos de sirenas, en nuevas expectativas de cambio, en esperanzas deseadas, todo ello a través de la creación de un plan integral llamado de actuación preferente (PBAP), encaminado y orientado exclusivamente a hacer desaparecer las desigualdades sociales que venimos padeciendo en estos barrios marginales periféricos del área metropolitana de Sevilla. Con el paso del tiempo las expectativas se han convertido en frustración y las esperanzas en rabia contenida, al comprobar que era sólo eso, cantos de sirenas, dirigidos a una población que en el camino ha perdido su capacidad de reacción, cambiándola por una impotencia tal que hace pensar en lo irreversible, dejando en las manos de los políticos de turno el destino de este sector. Pero como el mundo es de los inteligentes, la maquinaria administrativa se pone en marcha otra vez reconociendo sus errores, y después de comprobar que la ingente cantidad de dinero público invertido en la zona no ha dado los resultados esperados, unas por falta de coordinación, otras por la utilización de una política de actuaciones divorciada por completo con la opinión de los vecinos y, principalmente, debido al escaso valor político a la hora de coger el toro por los cuernos tras el análisis de todo lo que está ocurriendo. Los cantos de sirenas vuelven otra vez, ahora sin expectativas, sin esperanzas de cambio, porque la capacidad de engaño también la han perdido en el camino, ahora se les ve venir, siguen hablando de integración donde casi todo se está desintegrando, siguen hablando de proyectos inexistentes puesto que todavía no han salido a la luz pública y siguen programando actuaciones sin el respaldo popular, sin tener en cuenta las necesidades reales del Polígono Sur. Es incomprensible e inexplicable que desde octubre de 1998, fecha en la que debería haberse iniciado el nuevo proyecto, todavía no se haya comenzado ninguna actuación que se pueda calificar de integral, si por integración se entiende poder disfrutar de los mismos servicios que tienen otras zonas más favorecidas, si por integración se entiende que todos los niños en edad escolar se encuentren escolarizados y que el sistema educativo se adecue a las necesidades de la zona. Que la tasa de paro sea la más alta de Sevilla y todavía no se le haya ocurrido a nadie la creación de escuelas-talleres o casas de oficio. Que la Policía y la Policía Local no estén coordinadas y que siempre desvíen responsabilidades achacándolo a la falta de medios de que disponen. Que se cambien las leyes que haya que cambiar para que la droga no siga haciendo estragos en nuestra juventud. Que los equipamientos sociales y deportivos que demandan los ciudadanos sean una realidad. Que los servicios mínimos por los que pagamos todos los ciudadanos nos llegue con la misma asiduidad de que gozan otros barrios. Todo esto es para nuestro criterio un claro ejemplo del verdadero significado de recuperación integral, sin olvidarnos de otros muchos, cuyo único objetivo es la de hacer reflexionar a quienes corresponda sobre la realidad del triángulo del Polígono Sur.- José Manuel Vilches Bernal. Presidente de la Asociación de Vecinos Solidaridad. Sevilla.