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El transbordador 'Columbia' regresa tras dejar en órbita el telescopio de rayos X 'Chandra'

Una fuga estuvo a punto de forzar el primer aterrizaje de emergencia de la historia espacial

A las 5.20, hora peninsular española, aterrizó ayer en la base espacial de Cabo Cañaveral (Florida) el transbordador Columbia, con los cinco astronautas a bordo que han puesto en órbita el telescopio Chandra de rayos X. Eileen Collins, la primera comandante de una nave de la NASA, realizó un impecable aterrizaje nocturno. Ahora los técnicos podrán estudiar la causa de una fuga de hidrógeno registrada en el sistema de combustible de los motores principales de la nave el pasado viernes durante el lanzamiento. En el despegue también se produjeron dos cortocircuitos.

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Los expertos empezaron a revisar ayer mismo los motores de la nave para determinar la causa de la fuga de hidrógeno y los cortocircuitos. La pérdida de combustible durante el lanzamiento, que supuso el apagado de los motores unos minutos antes de lo previsto y que dejó a la nave 11 kilómetros por debajo de su órbita planeada, se debió a una fuga en unos conductos, según se ha podido ver en las imágenes tomadas del lanzamiento.Si la fuga hubiera sido algo mayor, ha informado ahora la NASA, Collins, de 42 años, habría tenido que hacer el viernes pasado el primer aterrizaje de emergencia en la historia de los transbordadores. La arriesgada maniobra, teórica hasta la fecha, supone abortar la puesta en órbita de la nave y aterrizar a este lado del Atlántico, en Marruecos o en España, minutos después del lanzamiento.

El próximo vuelo del Columbia, el más antiguo de los cuatro tansbordadores de la NASA, no será al espacio, sino a los talleres de Boeing en California, donde será sometido a una drástica modernización de la cabina. La nave espacial irá a California sujeta sobre un avión Jumbo.

23 toneladas

El Chandra, que ha costado unos 240.000 millones de pesetas y que, con 23 toneladas, es la carga más pesada y más grande que ha llevado al espacio un transbordador, fue extraído de la bodega del Columbia el viernes pasado y está ahora en lo que se denomina órbita de transferencia alrededor de la Tierra, completando una vuelta cada 25 horas. La semana próxima, utilizando sus propios propulsores, el telescopio se colocará en su lugar definitivo de trabajo: una órbita muy elíptica y excéntrica alrededor del planeta.Esta órbita, que el Chandra completará cada 64,2 horas, se eligió para evitar la radiación de los cinturones de Van Hallen, que rodean la Tierra y que perturbarían las observaciones. Pese a ello, el telescopio pasará dentro de los cinturones de radiación 15 horas en cada órbita, durante las cuales se apagarán los instrumentos científicos.

A mediados de agosto se activarán los equipos de observación del telescopio y comenzará la fase de calibración para ponerlos a punto e iniciar dentro de unos meses la observación científica regular.

Durante los cinco años que deberá funcionar, el Chandra estudiará quásares lejanísimos -situados a 10.000 millones de años luz-, restos de explosiones de estrellas supernovas, nubes de gas interestelar y lugares donde se supone que hay agujeros negros.

Uno de los objetivos más atractivos de este telescopio será el corazón de la nebulosa del Cangrejo, donde hay un pulsar, el residuo superdenso de una estrella que explotó en el verano del 1054. "Está muy caliente, y el rango de rayos X es el mejor para observar en esas temperaturas", ha dicho Martin Weisskopf, jefe científico del Chandra.

La resolución del nuevo telescopio es ocho veces superior a la de cualquier otro observatorio de rayos X. "Cuanto mayor es la resolución, mejor", dice Weisskopf. "Ahora vemos el resplandor del centro de la nebulosa [del Cangrejo] como se ve el de las luces de una ciudad a distancia. Examinar el pulsar que hay en el centro con el Chandra será como enfocar una calle del centro".

Recorte presupuestario

Para dar la bienvenida al Columbia, fue ayer a Cabo Cañaveral el director de la NASA, Daniel Goldin, preocupado estos días por las finanzas de la agencia, ya que un subcomité de la Cámara de representantes ha reducido en un 11% la propuesta presupuestaria presidencial para el ente en el año 2000.El recorte supone 1.325 millones de dólares (212.000 millones de pesetas). Goldin ha dicho que en los últimos siete años, debido a los recortes y a la inflación, el poder adquisitivo de la agencia se ha reducido en un tercio. El tira y afloja sobre los presupuestos seguirá hasta su aprobación a finales de año.

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