Las universidades públicas de Barcelona deben 60.000 millones La Generalitat negocia un macrocrédito para refinanciar la deuda

Las cuatro universidades públicas de Barcelona acumulan una deuda de 60.000 millones de pesetas, para cuya refinanciación la Generalitat ha negociado un crédito sindicado a largo plazo. Se trata de deudas suscritas -con la autorización del Ejecutivo, que se hace cargo de la carga financiera- para financiar las inversiones desde 1989. La cifra, amén de sacar a la luz un déficit oculto de la Administración catalana, supone que no se ha devuelto nada del capital desde 1989 y que se acabará de pagar en el año 2016.

El primer plan de inversiones (1989-1993) fue de 25.000 millones de pesetas y el segundo (1995-2000) de 60.000 millones. A finales del curso pasado, según la memoria del curso 1997-98 (Sistema universitari de Catalunya), se habían gastado 43.000 millones de este segundo plan. Según estos datos, en la actualidad la cifra total de inversiones realizadas desde 1989 es de 68.000 millones. Sin embargo, no todas las inversiones se financiaron recurriendo a la deuda. Las infraestructuras de las nuevas universidades de Girona (UdG), Lleida (UdLL) y Rovira i Virgili (URV), así como una gran parte de las de la Pompeu Fabra (UPF), de Barcelona, se financiaron a cargo del presupuesto de la Generalitat. Cabe deducir que la cifra total de deuda debería ser notablemente inferior a los 68.000 millones acumulados desde 1989, e incluso inferior a los 60.000 millones. En este contexto, la Generalitat convocó un concurso para un crédito sindicado a largo plazo de 60.000 millones de pesetas destinado a la refinanciación de la deuda bancaria de las cuatro universidades barcelonesas: Universidad de Barcelona (UB), Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y Universidad Pompeu Fabra (UPF). Dos grupos presentaron ofertas. El primero lo componían La Caixa, Caixa Catalunya, Société Générale y el Instituto de Crédito Oficial; el segundo; BBV, BCH, Banca Catalana y Cajamadrid. Fue el primero el que presentó la mejor oferta: un crédito con un plazo de amortización de 17 años, con cuatro de carencia, y un tipo de interés referenciado al Euribor (el tipo del mercado interbancario de la zona del euro) más 0,22 puntos. La mitad del crédito, a plazo fijo, y el restante 50%, variable. Las instituciones del primer grupo aportarán 45.000 millones de pesetas y las del segundo, que también participan, el resto de la cantidad hasta alcanzar los 60.000 millones. El Comisionado para Universidades califica la operación de "rutinaria", debida simplemente a que los tipos de interés están ahora muy bajos y se prevé que no bajen más, lo que hace necesario refinanciar la deuda aprovechando esta situación. Pero lo primero que pone en evidencia la salida a la luz de este crédito es la propia cifra de éste, una cantidad considerable que añadir al déficit oculto de la Generalitat. PASA A LA PÁGINA 4