Alhambras
JESÚS ARIASUna vez, el escritor Francisco Izquierdo definió con exactitud la mala follá granadina. Contaba un ejemplo concreto: un matrimonio ya cincuentón, granaíno de los de La Virgen de las Angustias, decidía, después de toda la vida, visitar por fin la Alhambra, que sólo habían visto desde lejos. Al subir la cuesta, la mujer empezó a resoplar. "Vámonos", le dijo al marido, "que no estamos para cuestas". Pero el marido se empeñaba en ver la Alhambra. "Ojú, Manolo, vámonos, que esto está lleno de chinos", repetía la mujer, sin que se supiera si se refería a las piedras del camino o a las bandadas de japoneses. La mujer no dejaba de quejarse de la cuestas, de los chinos o de lo jodíos que eran los moros por haber puesto la Alhambra tan lejos. El marido, por su lado, insistía en verla. Por fin, cuando llegaron y sortearon las colas de turistas, con la mujer protestando todo el tiempo, el hombre exclamó al entrar en el Patio de los Leones: "¡Pero qué bonito!". Fue el colmo para la mujer. Se puso roja de ira, fulminó al marido con la mirada y le espetó, a voz en grito: "¿Pues cómo te creías que iba a ser?", exclamó. "¡Pues una Alhambra como todas las alhambras!". Ni Gila, vamos. Algo parecido fue lo que tuvo que replicarles el andalucista Jesús Valenzuela a los populares cuándo éstos lo acusaron hace unos días de acaparar 27 cargos en función de su triple concejalía de Cultura, Turismo y Deportes en el Ayuntamiento de Granada: "¡Pues cargos, como todos los cargos!". Algunos de ellos tan peregrinos como miembro del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, vocal de la Comisión de Honores y Distinciones o vocal de la Comisión de Seguimiento del Plan Market. Valenzuela, al que un periodista bautizó como Al-Quemah Medeh, reveló ante la acusación de los populares que el PP les había ofrecido "esos cargos y más". Y uno está por creérselo, ya que el anterior equipo de gobierno necesitaba a toda costa seguir en la alcaldía, no por nada, sino para rentabilizar los 20.000 folletos escolares de promoción del Ayuntamiento que se habían encargado para este curso con la foto de Gabriel Díaz Berbel... como alcalde. Ahora la nueva concejala de Educación, Amelia Romacho, no sabe qué hacer con los folletos: o los tira, y tira con ellos algunos millones, o los distribuye con un alcalde que ya no es... Bueno, podría enviarlos a cualquiera de todas esas alhambras.
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