Jürgen Partenheimer presenta su arte conceptual en Santiago
La crítica le incluye en el catálogo de artistas constructivistas y posminimalistas, pero para Jürgen Partenheimer (Múnich, 1947) no pasa de ser un ejercicio de simplificación. Artista conceptual y pluridisciplinar -pinta, hace escultura, escribe...-, se reconoce, sobre todo, en el dibujo. "Haga lo que haga, siempre dibujo", dice. En el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) de Santiago de Compostela ha montado una exposición y dirigirá un taller dentro del programa de la Escuela Internacional de Teoría en las Humanidades, que trata de formular los actuales puntos de encuentro entre las ciencias, la filosofía y las artes.
"Tengo más referencias literarias que visuales", adelanta para explicar su trabajo. De la literatura española en particular, a la que atribuye un peso mayor que el de las artes plásticas en la historia de la cultura de este país. "La pintura, después del XVIII, no tiene tanta energía", sentencia. En los años setenta se relacionó mucho con el grupo de Cuenca, y ha recreado poemas de José Ángel Valente, "con quien comparto una parecida percepción del arte y la realidad y la devoción por Celan", y de Chus Gutiérrez. En 1995 recibió en Madrid el primer premio de la crítica de arte.Partenheimer desdeña el arte figurativo. "Prefiero imaginar a partir de lo que veo. En arte, la realidad es imaginación: no puedo ver la realidad, pero está aquí, en lo que perciben los sentidos, en la emoción. Me parece más interesante como objetivo artístico el sueño sobre la realidad que la realidad misma".
El director del CGAC, Miguel Fernández-Cid, estudioso de su obra, elogia la capacidad que Partenheimer tiene para captar los temas "en el límite de su existencia física, como punto de transición entre lo corpóreo y lo inmaterial". "La imagen", teoriza el propio artista, "no es el resultado de un proceso analítico, sino el producto de una síntesis; pensamiento e imagen se funden, y la imagen se convierte en una vía de pensamiento". Para esta muestra de Santiago ideó unas obras específicas después de conocer el espacio destinado a exponerla. "La creación del espacio en este museo [construido por Álvaro Siza] tiene una energía, una inspiración tan marcadas que te arrastran a buscar algo específico. Eso me ha pasado. He encontrado el lugar, la topografía, para materializar unas ideas que hasta ahora no habían encontrado el sitio en que aflorar". Partenheimer trabaja "una forma de dibujos imaginarios, de líneas en distintos niveles y en distintas disciplinas artísticas" y, entre los colores, muestra su predilección por el gris "porque es la suma de todos los colores. No puedes verlos, pero están ahí, en la atmósfera del gris, que además tiene un claro valor simbólico en nuestra sociedad". Quiere actuar como un provocador "contra nuestro sistema de valores, esta sociedad tan absolutamente dominada por la idea del éxito", y se declara fascinado por la astronomía: "Es como el arte, es surrealista, es como un sueño".
Babelia
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