Educación intentará prevenir el fracaso escolar de 1.000 jóvenes con una programación especial El 62% de los colegios incorporará medidas específicas en el próximo curso educativo

El departamento de Educación pondrá en marcha en el próximo curso escolar 1999-2000 en las redes pública y privada un programa especial para paliar el fracaso escolar de los jóvenes entre 16 y 18 años. Así, 92 centros , el 26% del total, que imparten la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), tendrán la posibilidad de adaptar algunas materias de cada curso a las características personales de los alumnos con más riesgo de no progresar con el sistema general. Para entrar, los alumnos deberán tener entre 3 y 6 suspensos y demostrar actitud positiva para el estudio.

Este programa de educación flexible, conocido como diversificación curricular, tiene como objetivos paliar el fracaso escolar de algo más de 1.000 alumnos de 16 a 18 años que tienen una buena disposición hacia el medio escolar, pero que diferentes circunstancias les llevan a suspender reiteradamente. El objetivo es que estos jóvenes puedan obtener las capacidades generales de la etapa, es decir el título de Graduado en Secundaria, mediante una metodología específica y a través de contenidos e incluso de áreas diferentes a las establecidas con carácter general. A diferencia de lo que ocurría hace unos años, el título de Graduado en Secundaria -equivalente al antiguo Graduado Escolar- es imprescindible para acceder a los ciclos formativos de Formación Profesional, la antigua FP. Además, otros 126 colegios (el 36%) aplicarán medidas de refuerzo educativo (como desdoblar clases), dirigidas a atender a los alumnos entre 14 y 16 años con dificultades de aprendizaje mucho menos importantes que el colectivo anterior. El refuerzo educativo ya se venía aplicando en cursos anteriores. En total, un 62% de los colegios de Euskadi aplicarán iniciativas de uno u otro tipo para frenar los reveses educativos de los alumnos. Hasta los 18 años Aunque la ESO comprende hasta los 16 años, existe una bolsa importante de alumnos que cumplen los 18 años dentro del sistema al repetir algunos cursos y que son los plantean las mayores dificultades. El próximo curso más de 90.000 jóvenes cursarán la Enseñanza Secundaria Obligatoria en el País Vasco. La viceconsejería de Educación envió en su momento a todos los centros información sobre estos programas y el pasado 28 de mayo finalizó el plazo de presentación de solicitudes. El departamento facilita los profesores necesarios para la puesta en marcha de estas iniciativas contra el fracaso escolar. Por lo que se refiere a los programas de diversificación curricular, los alumnos que se vayan a incorporar deben tener suspendidas entre 3 y 6 asignaturas y mantener una actitud positiva hacia el estudio y el medio escolar. Un total de 120 centros han solicitado el apoyo del departamento. Al final, la viceconsejería ha concedido autorización a 92 centros (55 públicos y 37 privados), lo que se traduce en 110 grupos de alumnos (algunos colegios contarán con dos grupos). Estos grupos podrán cursar programas de uno o dos años de duración y tendrán que estar integrados por ocho alumnos como mínimo y 15 como máximo. Las materias a impartir se repartirán en dos ámbitos de estudio: el lingüístico-social y el científico-tecnológico. Los jóvenes cursarán 18 de las 30 horas lectivas a la semana que se imparten en la ESO en estos programas y las 12 restantes en los grupos ordinarios. A cada grupo se le asignarán dos profesores que, además, asumirán la tutoría grupal e individualizada del alumnado. Decide el claustro El claustro de profesores de cada colegio decidirá que alumnos son susceptibles de entrar en los programas de diversificación curricular, aunque deberá tener en cuenta la opinión de los padres y la de los propios escolares. La Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) ya contempla los programas de diversificación del currículo, es decir, las materias que se imparten en cada nivel de enseñanza. Sin embargo, Educación no ha podido ponerlos en marcha hasta ahora debido a que en los últimos años se ha centrado en abordar los ajustes necesarios para la completa implantación de la reforma del sistema educativo. En cuanto al refuerzo educativo, los equipos docentes de cada centro analizan periódicamente el progreso de los alumnos y detectan sus dificultades de aprendizaje. Así, optan por establecer un refuerzo educativo -que es la medida ordinaria- para los escolares con algunos problemas de carácter leve. De cara al curso 1999-2000, 214 colegios han solicitado a Educación más profesores para introducir medidas de refuerzo. La viceconsejería ha aprobado las peticiones de 126 centros (78 públicos y 48 privados). Entre otras medidas, Educación propone la reordenación o desdoble del grupo o la presencia de dos profesores en el aula en algunas áreas y en algunos momentos; la realización de actividades tutorizadas, fuera del horario lectivo ordinario, por profesores de las áreas a reforzar y actividades en pequeño grupo en el tiempo lectivo de un área -para atender a algunos alumnos con dificultades permanentes que afectan a los conocimientos básicos-. El viceconsejero de Educación, Alfonso Unceta, expresó su esperanza en que las medidas puestas en marcha permitan contrarrestar el fracaso escolar: "Los programas de diversificación curricular no son un aparcadero para los alumnos imposibles. No hace falta que tengan nueve asignaturas suspendidas para integrarlos ahí. El objetivo es que todos los jóvenes puedan sacar el graduado, y no quedar marginados".