Un 53,3 % de los comercios del País Vasco no supera los cinco años de vida Falta de formación y no realización de estudios de mercado son las causas principales

Un 53,3% de los comercios de Euskadi cierra sus puertas a los cinco años de haber abierto. En esta cifra se incluye el 10,5% que no pasa del año de vida y un 28,4% que no supera los tres años, según los datos aportados por el responsable de Comercio y Turismo de la Cámara de Guipúzcoa, Txetxo Prada. Las tiendas de ropa son los establecimientos más afectados por estas tasas de mortalidad.

Según señala Prada, hay personas que abren los comercios con excesiva alegría, sin tener la formación necesaria ni hacer los estudios de mercado precisos para iniciar el negocio con unas mínimas garantías de éxito. Las últimas cifras de la Cámara guipuzcoana indican que el País Vasco alberga 31.810 establecimientos de comercio minorista. Álava cuenta con 3.859; Guipúzcoa, con 11.050, y Vizcaya, 16.901 comercios. Txetxo Prada explica que el comercio es "un caso típico de autoempleo". Así, "históricamente, cuando a alguien le daban una indemnización por despido ponía un bar o un comercio pensando que era algo muy sencillo", apunta. Con esta misma filosofía y según Prada, padres con posibles económicos, cuyos hijos tienen dificultades académicas, suelen montarles un comercio. Pero, como subraya el responsable de Comercio, para sacar adelante un establecimiento "en un entorno cada vez más competitivo no basta con tener intuición o capacidad de relacionarte con la gente", es necesario tener una formación mínima y hacer números, pues, de lo contrario, se corre un alto riesgo de pasar a formar parte de las estadísticas de mortalidad comercial. En este sentido, Prada asegura que muchas de las personas que deciden abrir un comercio "no son conscientes de que es una empresa en pequeño", un negocio en el que el comerciante tiene que realizar todas aquellas labores que en una firma grande se reparten entre distintos departamentos. Es decir, "el comerciante tiene que ser gerente, director financiero, jefe de compras, etcétera", comenta. Por esto, la Cámara de Guipúzcoa está promoviendo la formación de aquellas personas que vayan a abrir un comercio, a las que recomienda que realicen un mínimo plan de implantación para saber, al menos, cuál es el umbral de rentabilidad del futuro negocio y qué gastos va a tener, según indica el responsable de Comercio. "El problema suele estar en que hay gente que abre tienda sin hacer números", asegura Prada, para insistir en que "hay personas que cuando van a montar un comercio se gastan un dinero en comprar el local, acondicionarlo y adquirir material, pero no se gastan una cantidad mucho menor en hacer un estudio de mercado en la zona donde van a abrir y en calcular cuál sería el umbral de rentabilidad del negocio". Prada sostiene, además, que el cierre de un comercio perjudica a los negocios que le rodean, pues un comerciante, cuando decide cerrar, "suele rebajar los precios de los productos, distorsionando el mercado". Eso, "sin contar con las deudas que puede dejar pendientes", concluye.