Los comerciantes denuncian la masiva venta ambulante de alimentos sin control sanitario

La Asociación de Detallistas de Frutas y Verduras de Madrid ha alzado la voz para denunciar que más de 120.000 kilos de alimentos perecederos se están vendiendo en las calles de la capital sin ningún control sanitario. Los comerciantes sostienen que los 400 puestos de venta ambulante ilegal detectados en el municipio están ofreciendo productos que en muchos casos provienen de los desechos que arroja Mercamadrid. El concejal de Sanidad y Consumo, Simón Viñals, del PP, afirma que la calidad de los alimentos que se venden de forma ilegal no le compete.

La proliferación de vendedores ambulantes ilegales es un problema que se repite cada año, según José Martín Serrano, presidente de la Asociación de Detallistas de Frutas y Verduras. La situación, explica Serrano, se complica durante el verano, cuando las altas temperaturas y las condiciones en las que se comercia propician el rápido deterioro de los alimentos. "Nosotros creemos que desde el Ayuntamiento no se ha asumido este problema con seriedad", afirma el presidente de la Asociación. Pero el concejal de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento, Simón Viñals, del PP, no ve esta situación como una competencia suya: "Yo no puedo controlar la venta ilegal. Es una historia que viene desde hace muchos años y no es cierto que estos vendedores se surtan de Mercamadrid. No puedo estar detrás de un señor que se pone en una esquina a vender lechugas para comprobar si son buenas o malas. Como concejal de Sanidad, yo controlo la calidad de los productos legales. La venta ilegal le compete a la policía". Para José Martín Serrano y los 4.200 comerciantes del sector, la venta ambulante ilegal es un problema que afecta a alrededor de 18.000 personas que viven de esta actividad. Pero, afirma, desde el Ayuntamiento, sanidad y la policía "no actúan eficazmente".Los puntos de la ciudad en donde proliferan vendedores ambulantes ilegales son Aluche, Carabanchel, Usera, Villaverde y Chamberí, según datos recogidos por la citada asociación. En estos sitios, afirma Serrano, la policía "no ejerce un control rígido".

Desde la Policía Municipal, la versión es distinta: "La venta ilegal es una de las actuaciones más características de este cuerpo, pero no podemos estar en todos los sitios a la vez. Es una situación complicada porque cuando la policía interviene a veces se da la circunstancia de que algunos vecinos prácticamente se te echan encima con el argumento de que son personas que se están ganando la vida".

En 1998, según la policía, se llevaron a cabo 14.570 intervenciones de este tipo en Madrid. En 1997 fueron 13.535. "Nosotros acudimos al lugar, pedimos la autorización y, si no la tienen, se retira la mercancía. Estos productos no han pasado por ningún control sanitario", dice un portavoz policial.

"Problema grave"

La forma que utilizan los vendedores ilegales para abastecerse es, según Serrano, "otro problema grave". La asociación acusa a Mercamadrid de permitir la entrada de personas que recogen los desechos que quedan en el mercado día tras día. "Es cierto que muchos, aunque no tengan carnet, compran sus productos, pero lo peor es que a veces los retiran directamente de los muelles, donde se acumula la fruta que no se vendió", asegura Serrano.Un portavoz de Mercamadrid niega la acusación: "Aquí hay un control exhaustivo de todos los productos. Es cierto que muchos mayoristas a veces tienen que tirar una cantidad importante en los muelles, pero hay vigilancia contratada y a cualquier vendedor ambulante que no tenga carnet se le echa inmediatamente".

La Asociación de Detallistas de Frutas propone que los vendedores ilegales utilicen los puestos vacantes de los mercados pagando el alquiler. "Es que nosotros no queremos cargar las tintas sobre las personas que venden de forma ilegal, pero no se puede solucionar un problema creando otro", indica Serrano.

La asociación, indica Serrano, también propuso en su día que la policía efectúe controles sin uniforme y que haga uso de vehículos camuflados.