El Misteri no será patrimonio de la humanidad por motivos técnicos, culturales y religiosos Reticencias de religiones distintas a la católica frustran la aspiración de Elche ante la Unesco

Motivos técnicos, culturales y, sobre todo, religiosos, han acabado con las aspiraciones de autoridades locales y colectivos ciudadanos de Elche de que la representación sacrolírica de la ascensión de la Virgen que cada agosto se representa en la basílica de Santa María, conocida como Misteri d"Elx, sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Las reticencias de otras religiones distintas a la católica al reconocimiento internacional del drama han obligado a dirigir los esfuerzos a conseguir la consideración como "bien intangible" de la humanidad.

La ciudad de Elche, con apoyo de la Generalitat y colectivos culturales de todo tipo, presentó ante los responsables de la Unesco una candidatura para conseguir la declaración de patrimonio de la humanidad titulada El Palmeral y sus tradiciones, entre las que se incluía el Misteri. La propuesta será sometida a votación el próximo mes de diciembre en Marruecos, aunque definitivamente ha sido excluida del expediente la representación del drama sacrolírico ilicitano. La obra fue retirada de la propuesta al considerarse, en el último momento, que la existencia de dos elementos diferenciados podía ir en detrimento del palmeral, un bien tangible que cuenta con muchas posibilidades de ser refrendado. La versión oficial, sin embargo, contrasta con la realidad, que no es otra que las reticencias de las diferentes culturas y religiones que se integran en la Unesco a reconocer como patrimonio común una obra mariana, basada en la ascensión a los cielos de la Virgen María, han frustrado las esperanzas de Elche. "La propuesta podía no ser entendida por los miembros del jurado", aseguran fuentes cercanas a la candidatura. Se apostó entonces por trasladar la solicitud de reconocimiento internacional del Misteri a una nueva categoría creada por la Unesco para favorecer bienes culturales con características especiales. Se trata de la figura del Bien intangible, apartado en el que La Festa entraría sin mayores dificultades. Desde que en junio de 1998 el Consejo de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura propusiera al palmeral de Elche como candidato a ser declarado patrimonio de la humanidad, el expediente ha sufrido importantes variaciones. Primero se pensó en consolidar la oferta del palmeral "con un elemento que le otorgara un carácter diferenciador", como el Misteri, según asegura el alcalde Diego Macià. La campaña de divulgación de la candidatura, en la que se otorgó más relevancia al drama, fue el motivo que acabó por apartar a La Festa de la calificación. Icomos, la ONG encargada de asesorar a la Unesco en estos casos, no entendió cómo lo que en un primer momento se planteaba como anexo se convertía en el eje central de la candidatura, convirtiendo al palmeral en el hermano pobre del Misteri. Meses más tarde llegaría, a modo de advertencia, que motivaciones religiosas, sobre todo el veto judíos y musulmanes, impedían la consideración de ambos bienes, y se rectificó.