La quinta de la probeta

Un cumpleaños de envergadura. El 12 de julio de 1984 nació Victòria Anna, el primer bebé probeta de España. Con esta catalana se cumplieron ayer 15 años de práctica de la fecundación in vitro en nuestro país. Desde entonces, más de 62.000 niños han nacido en España mediante técnicas de reproducción asistida, 12.000 por fecundación in vitro y 50.000 gracias a inseminaciones artificiales. Victòria Anna es hoy una adolescente de pelo largo y negro que ha decidido celebrar su cumpleaños en la playa en compañía de su familia. Todavía no lo tiene claro, pero está dudando entre estudiar biología o periodismo.

Su nacimiento marcó un hito en la historia de la medicina española y así lo recuerda Anna Veiga, bióloga del departamento de reproducción asistida del Institut Dexeus de Barcelona: "Fueron momentos muy intensos para todos nosotros, tanto para su familia como para el equipo médico".

Esta bióloga catalana trabajó junto al doctor Pere Barri, jefe del equipo médico del Instituto Dexeus, uno de los centros pioneros en técnicas reproductivas. "Desde esa fecha hemos conseguido con nuestro programa más de 2.000 bebés probeta y la tasa de éxito de embarazo se sitúa entorno a un 40 %, cuando antes era de un 20%", apuntó Veiga.

Parto sin problemas

El nombre de esta adolescente evidencia el logro científico que significó: Victòria, y Anna en honor a la bióloga que puso todo su empeño en el nacimiento. Mª Dolors, la madre, administrativa de profesión, optó por la fecundación in vitro por un problema de obstrucción de las trompas. El parto discurrió sin problemas. Victòria pesó 2,4 kilos al nacer mediante una cesárea. La madre y la niña fueron dadas de alta al cumplirse los ocho días de su nacimiento. Veiga afirmó que fue un placer tratar con los padres de Victòria, "una pareja muy tranquila que mantuvo la calma en todo momento. Nos seguimos viendo a menudo, no sólo con ellos sino con otros muchos niños nacidos en Dexeus".

Quince años después, el procedimiento sigue siendo esencialmente el mismo. Se extrae un óvulo materno y se fecunda con el esperma en el laboratorio, posteriormente se introduce dentro del útero el embrión ya fecundado.

Sin embargo, se han producido grandes avances en las técnicas y en la simplificación de los tratamientos, según explicó Veiga. El médico catalán, Pedro Barri, subrayó que la técnica ha demostrado su eficacia en todo el mundo. "Hace 15 años abrimos un camino, teníamos la obligación de no fracasar", añadió Barri, quien recordó que la clínica Dexeus trabaja en la actualidad en estudios que tienen como fin desentrañar la base genética de la esterilidad masculina.

Los padres de Victòria han declarado estos días en la prensa que cuando decidieron acudir a este centro para intentar el método de la fecundación in vitro siempre pensaron que no tenía por qué haber problemas, ya que si había funcionado en el Reino Unido, con el caso de Louise Brown en 1978, no tenía por qué fallar en España.