Savater y Martín defienden el trasvase de otros géneros al teatro

Desde la dramatización, el director de escena y actor Pepe Martín, y, desde el diálogo filosófico, el filósofo Fernando Savater defendieron ayer el trasvase de las obras literarias al teatro: "Hay que ampliar el espectro de los textos del teatro para introducir otros géneros, obras no escritas expresamente para él", explicó Pepe Martín. Fernando Savater fue ayer uno de los invitados del curso Teatro y literatura, que dirige esta semana Martín en San Lorenzo de El Escorial, organizado por la Universidad Complutense. La idea de este curso tiene su origen en la representación teatral de La caída, de Albert Camus, que hizo Martín para el Festival de Cine de Madrid y que continúa representando por España.

Este director teatral, defensor de lo que él denomina "el mestizaje de géneros", señaló: "Cuando en teatro he querido pasar algo más que esa carpintería del teatro de entretenimiento, que no desdeño, he buscado siempre en la literatura". Prueba de la búsqueda de esa relación es la versión teatral de la novela Un peso en el mundo, de José María Guelbenzu, que hará Pepe Martín para el próximo Festival de Otoño de Madrid, según anunció el propio director. La representación será el 2 de noviembre, en el Círculo de Bellas Artes, y estará también interpretada por Martín, junto a la actriz Marina Saura. Martín opina además que el teatro sólo es teatro cuando está representado: "No es literatura dramática, necesita esa puesta en escena, aunque sea un privilegio leer a los autores".

Filosofía dialogada

Savater señaló que uno de los géneros que se puede considerar literario y que tiene en sí mismo algo de teatral es el diálogo filosófico. "Prácticamente la historia de la filosofía comienza de una manera dialogada en Platón, y ese planteamiento del pensamiento como controversia, como interacción entre voces diferentes, esa pasión de tender que se desarrolla en el diálogo filosófico es también una forma teatral, hay una tensión teatral, incluso en el caso de Sócrates hay alguien que muere en escena como profesión de fe en la verdad". A lo largo de toda historia, el diálogo filosófico -como el de Luciano, David Hume o Diderot- ha ido paralelo al desarrollo del teatro, según recordó Savater. "Pero el teatro también se contagia un poco del diálogo filosófico, como les ocurre a Shakespeare, Ibsen o Camus, que tienen en sus obras elementos de diálogo filosófico: elementos en que la tensión del pensamiento, la controversia, la lucha por encontrar el sentido de las cosas son el verdadero argumento de la obra".

Dice Savater que en la actualidad hay también algún autor que se contagia del diálogo filosófico, como incluso lo hace Buero Vallejo. "Esos autores tienen elementos tomados del diálogo filosófico y adaptados a la escena, es una vocación de recuperar las esencias dramáticas de la lucha de la verdad entre personajes opuestos".