El tratamiento con fármacos en la anorexia es ineficaz, según los expertos

El tratamiento farmacológico en enfermos de anorexia y bulimia es ineficaz, según han concluido los expertos reunidos esta semana en Bilbao en el I Congreso Internacional sobre Trastornos de la Alimentación. Los profesionales apuestan por tratamientos integrales en los que participen los familiares del enfermo y piden, al igual que las asociaciones de afectados, que las autoridades sanitarias españolas realicen un estudio epidemiológico "riguroso" que permita conocer el número real de afectados y calcular los recursos que serían necesarios para hacer frente al problema.

"Un trabajo bien realizado, multidisplinar y perfectamente coordinado produce un 75% de curaciones", aseguró ayer Nieves Gracia, presidenta de Aldakuntza (la asociación de especialistas en trastornos alimentarios organizadora del congreso). Los expertos reunidos en este foro concluyen además que tanto la anorexia como la bulimia no exigen largos y duros tratamientos, como se ha sostenido hasta ahora, ya que su curación puede alcanzarse tras una terapia de entre seis meses y un año. "Quien diga que el tratamiento tiene que ser largo y pesado, miente", apostilló Gracia. Los especialistas aseguran que el tratamiento farmacológico "es ineficaz". "La medicación que se recetan en los casos de anorexia y bulimia puede llegar a producir un resultado contrario, ya que estas pastillas tienen como efecto secundario la inhibición del apetito", comentó Gracia.

Una de las conclusiones del congreso es que los trastornos alimentarios "no son una patología médica" y, por tanto, no se pueden enfrentar desde el "área médica". Los psicoterapeutas son los que se deben encargar de la curación de este tipo de enfermos, señalaron los expertos.

Varios especialistas

Sin embargo, para tratar síntomas derivados de la enfermedad (como los desarreglos menstruales) sí es necesaria la intervención de otros especialistas, como ginecólogos o cardiópatas. Las mejores técnicas de tratamiento son multidisplinares e incluyen la participación de la familia de los pacientes, que son mujeres jóvenes en un 90% de los casos. El número real de afectados por los trastornos de alimentación se desconoce, lo que impide programar los recursos que serían necesarios para hacer frente a este problema. El Ministerio de Sanidad y Consumo baraja una incidencia en entre el 0,5% y el 1,5% de los jóvenes de entre 14 y 24 años. Pero, para los participantes en el encuentro internacional, es necesario hacer un estudio epidemiológico serio en España que señale cuánta gente sufre anorexia y bulimia y qué población de riesgo hay. El objetivo es analizar, con ese estudio en la mano, qué recursos hay, las medidas que se pueden poner en en marcha y las vías para hacerlo.

Ese estudio no está en los planes inmediatos del Ministerio de Sanidad y Consumo. Pero el director general de Salud Pública, Juan José Francisco Polledo, ha asegurado que varias comunidades autónomas destinarán parte del dinero estatal que reciben a estudios destinados a valorar la incidencia de los trastornos alimentarios, informa Amaya Iríbar.

Los mecanismos necesariospara tratar de una forma adecuada la bulimia y la anorexia incluyen campañas de prevención primaria, la formación de especialistas o la apertura de centros especializados, según los organizadores del congreso. El trabajo más duro que les queda a los especialistas es comprender por qué alrededor de un 25% de los enfermos no se curan.

Por otra parte, la comisión creada por el ministerio para coordinar los esfuerzos de los distintos colectivos implicados en la lucha contra estas enfermedades -farmaceúticos, médicos, diseñadores, publicistas y modelos- se reunió el jueves pasado en Madrid por segunda vez.

De ese encuentro salieron algunos compromisos concretos, como la realización de un estudio de las medidas corporales de los españoles sobre una muestra de 40.000 personas para avanzar en la unificación de las tallas; varias campañas informativas dirigidas a escolares y farmacéuticos e introducir una pregunta sobre hábitos alimentarios en la próxima encuesta nacional de salud.