Kosovo

Enteros 78 días fuimos partícipes, testigos y víctimas de los bombardeos de Yugoslavia, especialmente de Kosovo, por parte de la OTAN, en nombre del humanismo y protección de los civiles. Ahora sabemos que en Yugoslavia, por las bombas de la OTAN, han muerto alrededor de 3.000 civiles y 462 soldados. También sabemos que ha habido alrededor de un millón de refugiados. Todavía faltan por saber las otras consecuencias de los bombardeos, referentes a la salud, economía y medio ambiente. Los bombardeos han terminado, las invencibles tropas de la OTAN han entrado en Kosovo (sin ninguna baja en sus filas), han creado sectores y han situado a sus soldados, hemos llegado a un final feliz. Durante dos semanas se ha estado celebrando su éxito con visitas a Kosovo de altos cargos políticos. A partir del 28 de junio, en todos los medios de comunicación han aparecido noticias sobre matanzas, robos y quemas de pueblos por parte de ELK. Los generales de la OTAN dicen que se sienten impotentes ante este caos y que no pueden garantizar la protección de los civiles.

La mayor fuerza armada del mundo, con 30.000 soldados sobre el terreno, dice que no puede calmar a su criado ELK. Sabemos que Alemania y Estados Unidos han estado dando armas y ayudando a ELK durante más de tres años Las relaciones entre ELK y la mafia albanesa son ahora ya conocidas por todos los periodistas del Occidente que últimamente hayan estado en los campos de refugiados en Albania. No sabemos si la OTAN, ahora, paga los servicios del ELK dejándoles robar libremente en los pueblos y crear uña atmósfera de miedo que vendrá bien para calmar a todos aquellos que piensen de una forma distinta, especialmente los albanokosovares que quizá votarían (cuando tengan oportunidad) algún otro partido y no el desmilitarizado ELK, que, además, espera promocionarse como la nueva policía oficial.

Esquivando proteger a los civiles, la OTAN sigue con su habitual teoría (y práctica): todo es culpa de los demás, especialmente de los pueblos salvajes balcánicos, que hay que civilizar ocupándoles un número de años indefinido. Las misiones humanitarias empiezan a ser una nueva forma de imperialismo.— .