"La gente tiene que poder rezar como le salga de los timbales"

Félix Sautié, de 60 años, marxista, católico, fue fundador del Partido Comunista de Cuba y es teólogo. A mediados de los años sesenta dirigió durante 18meses el periódico Juventud Rebelde, que desde entonces es el diario más inconformista del país; también fue director de la revista El Caimán Barbudo, y fundó la Editorial José Martí. Hoy es profesor del Instituto Superior de Estudios Bíblicos y Teológicos, y ahora presenta en Madrid una novela autobiográfica, Sin tiempo para morir (Editorial Nueva Utopía). Pregunta. El Papa, ¿pasó de largo por Cuba?

Respuesta. Está claro que la Iglesia consiguió algunas cosas, como celebrar la Navidad o las procesiones de Semana Santa, y no consiguió otras. Pero el Papa tiene sus propios intereses, y su objetivo era el diálogo. Fue muy inteligente. Y no puso condiciones digamos etnocéntricas, cosa que sí hacen los políticos estadounidenses o europeos que pretenden organizarnos la vida y lo que ellos llaman soluciones. Por favor, que no nos organicen tanto.Cuando critican los defectos de Cuba, están hablando según ideas preconcebidas, y ni huelen los defectos reales. Cuando oigo comparar a Fidel con Pinochet, me parece asistir a un delirio. ¿Cómo comparar a quien históricamente es un liberador con un general genocida?

P. ¿Cabe ser marxista y católico a la vez, y no estar loco?

R. Yo tengo licencia de loco. En mi juventud tuve un fuerte choque con la Iglesia, y elegí la revolución: nunca me he arrepentido. Puede haber opiniones para todos los gustos, pero conviene rebatir los tópicos: en Cuba nunca se ha prohibido ningún culto, ni se ha cerrado un seminario, ni la enseñanza religiosa es algo ilegal. La revolución logró una identidad de justicia social, de equidad distributiva, que es lo que yo entiendo por socialismo. El igualitarismo es distinto de la equidad distributiva. El igualitarismo es injusto porque agrisa la iniciativa y la autonomía de las personas.

P. Lo religioso parece formar parte de esa autonomía. ¿Cómo se concilia con la construcción marxista de una sociedad?

R. Lo que los socialistas debemos plantearnos es que la gente tiene una dimensión espiritual y necesita consumir liturgia, una u otra. Con el Papa hubo una explosión de emociones de ese tipo en la calle. Chico, la gente debe poder rezar como le salga de los timbales.

P. ¿Por dónde va el futuro de la Iglesia cubana? ¿Por figuras como el cardenal Ortega, el arzobispo Céspedes, el obispo Siro? ¿Por gente que se reúne con el propio Fidel, como fray Betto o Giraldi?

R. Creo que el futuro está en los laicos, igual que no creo que haya porvenir fuera de la izquierda. El pueblo cubano no es muy clerical. La revolución y Fidel hicieron realidad muchos contenidos de carácter evangélico. Las figuras que usted me cita son muy importantes, pero realmente hay que escuchar lo que los jóvenes necesitan decir.

P. ¿Y qué necesitan decir?

R. Necesitan decir sus propias cosas, y también oírlas, no oír sólo las historias de sus mayores. Tengo siete hijos; ya no son unos niños, y a veces me encuentro con que el tipo que a los 21años estaba combatiendo por la revolución, o sea, yo, les echa la bronca porque llegan a las tantas de la madrugada. Cuando ellos me dicen: "Papi, ¿pero tú no ves que estás cayendo en tremenda contradicción?", me dejan sin argumentos.