Las nuevas sociedades de aguas del Duero, el Segura y el Guadalquivir recibirán 47.000 millones para obras

Las tres grandes cuencas fluviales que carecían de sociedades instrumentales para invertir en obras hidráulicas sin que computen en el déficit presupuestario recibieron ayer la luz verde del Gobierno para su constitución. Se trata de las sociedades de aguas del Guadalquivir, Segura y Duero, a las que el Estado aportará 47.000 millones de pesetas de fondos de privatizaciones. Casi la mitad de esta partida (23.700 millones) van al Guadalquivir para la construcción de los embalses de La Breña II, Arenoso y Salobre, y para mejoras en los abastecimientos de Jaén y el litoral gaditano. Como actuación concreta se aprobó una inversión de 677 millones para una conducción de emergencia en los abastecimientos de Chiclana de la Frontera y Puerto Real en Cádiz.

La sociedad del Segura, con una aportación de 10.000 millones, construirá dos desaladoras en Cartagena, varios colectores y acometerá la recuperación ambiental del Segura a su paso por Archena.

Una cantidad ligeramente superior (13.175 millones) se ha asignado a la sociedad de aguas del Duero con el objetivo de completar canales de riego (Pisuerga y Payuelos), el abastecimiento de Salamanca, construir los embalses de Casares de Arbás y Bernardos y llevar a cabo actuaciones hidrológico-forestales en el territorio de Castilla y León. Según la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, con estas aportaciones y el concurso de la iniciativa privada, préstamos financieros y fondos europeos, estas sociedades movilizarán inversiones en torno a los 200.000 millones para llevar a cabo obras hidráulicas que demanda la sociedad y que por razones presupuestarias no se han ejecutado hasta la fecha.

El Consejo de Ministros de ayer aprobó también las obras de canalización del río Llobregat, en el marco del convenio firmado por la anterior Administración socialista con las autoridades locales y autonómicas para ampliar el puerto y el aeropuerto de Barcelona en el delta del río. Su desvío, valorado en 11.650 millones de pesetas, permitirá la construcción de una gran depuradora para tratar las aguas residuales de dos millones de habitantes.

El protagonismo del Ministerio de Medio Ambiente en la reunión del Ejecutivo se manifestó en otros frentes. Recibió autorización para comprometer gastos futuros por valor de 62.236 millones, presupuesto actualizado de la aportación estatal para el Canal de Navarra, que llevará agua del embalse de Itoiz a través de 177 kilómetros para convertir en regadío 58.000 hectáreas del sur navarro.

Por otra parte, el Parque Nacional del Teide, en Tenerife, ha visto aumentada en 5.419 hectáreas su superficie protegida y se autoriza al ministerio para negociar la incorporación de 1.700 hectáreas más con el fin de blindar este espacio de la presión turística.