Romay Beccaría reconoce que hubo una "crisis de información" durante el escándalo de los pollos belgas

El ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay Beccaría, reconoció ayer en el Congreso que durante la crisis de la dioxina se produjeron "algunas contradicciones" en la información dada por su ministerio, pero que "eso se debió a un esfuerzo por dar siempre la mayor transparencia a los consumidores". "Más que amenaza sanitaria, lo que ocurrió durante el escándalo belga fue una crisis de información. España ha sido uno de los países pioneros a la hora de tomar medidas cautelares ", señaló Romay, que compareció ante la comisión de Sanidad del Congreso. La crisis, que comenzó a finales de mayo cuando Bélgica retiró del mercado pollos y huevos supuestamente contaminados con dioxina, llegó a España pocos días después y, en un principio, el Gobierno negó que hubieran ingresado productos animales belgas este año -sólo admitía una partida de 150 patos para exhibición en Tarragona-. Poco después, y tras comenzar las inmovilizaciones hechas por las comunidades autónomas, Sanidad comenzó a hacer recuentos diarios, cuyo último total fue de casi 3.500 toneladas de alimentos derivados de carne o leche procedente de Bélgica.

Romay anunció la creación de la Agencia Española para la Seguridad Alimentaria, una de las propuestas aprobadas en el último debate sobre el estado de la nación, y que intentará reunir en un solo organismo las competencias que hasta ahora se hallan distribuidas entre las 17 comunidades autónomas, tres ministerios y demás direcciones. Las asociaciones de consumidores e Izquierda Unida habían pedido ya esta concentración de responsabilidades. La crisis belga y la de Coca-Cola mostraron que muchas veces la actuación del Gobierno central se veía perjudicada al no estar éste en contacto directo con el problema.

El PSOE criticó la actuación de Romay Beccaría durante la crisis ("España ha ido a remolque de la UE y ha tomado decisiones improvisadas"), mientras que IU acusó al Gobierno de "no haber sabido transmitir tranquilidad a los ciudadanos" y de protagonizar una "cadena de despropósitos".