Control del fraude

La ofensiva del Ministerio de Agricultura para poner orden en el sector de la leche pretende ir desde el principio hasta el final (el consumo), y para ello es indispensable el acuerdo también con las comunidades autónomas. Actualmente, las competencias en materia de calidad y fraude se hallan completamente transferidas a cada Gobierno regional. El Ministerio de Agricultura estima que deben ser las comunidades autónomas las que pongan mayor empeño en vigilar la calidad de la leche en cada industria para evitar el fraude, poniendo especial énfasis en vigilar las leches que se ofrecen a precios por debajo de costes que se sitúan en unas 80 pesetas el litro.

La Administración central ha mostrado en repetidas ocasiones su preocupación por la calidad de la leche, ha realizado análisis donde se han detectado anomalías y ha comunicado los resultados a la comunidad donde se encontraba la industria sospechosa.

En medios de las propias industrias causa sorpresa que las empresas que comercializan más leches baratas como segundas marcas sean algunas de las que obtienen los mayores beneficios.

Para la Administración, si se lograse parar la corriente de leches baratas en oferta permanente, se habría dado un paso importante para cambiar el sector ganadero y también para sanear una industria donde hay empresas con graves problemas financieros por las exigencias de las distribuidoras.