_
_
_
_

"Queríamos morir"

Xavier Vidal-Folch

"Estábamos desesperados, porque nos utilizaban como escudos humanos, emplazaron 25 toneladas de explosivos y municiones en el jardín, nos colocaron al albur de un bombardeo, hubiéramos preferido que nos matasen", confiesa Pieten Kolaj, uno de los miembros del clan familiar Palokaj, en Djurakovac. "Muchas veces deseábamos que nos cayese una bomba, y así acabar el sufrimiento", ratifica su tío Mikel. "El único momento feliz llegaba cuando esperábamos un bombardeo de la OTAN", tercia otro del clan. "Claro que lamentamos los errores o incidentes aliados, pero la diferencia fue sustancial, fueron como una gota en el mar de las masacres serbias, mejor dicho, la OTAN bombardeó puentes, mientras que el Ejército serbio disparó a los civiles, a los niños, mataron incluso a perros y vacas", compara Mikel.

Más información
Pec, la ciudad fantasma

Ninguna de estas frases las pronuncian los Palokaj para la galería. Se las vuelcan al sobrino, al primo, al hijo Augustin, el periodista que ha llegado de Bruselas con un par de compañeros tras seis años de serle vedada la entrada en Kosovo, preguntándose si estarían vivos, y dónde. Uno de los tipos formidables que ha mantenido la esperanza de su pueblo, desde las páginas del periódico Koha-Ditore editado en el exilio y repartido en los campos de refugiados, o desde las antenas de cuantas televisiones y radios europeas en lengua albanesa tuviera a mano. Se tocan, se abrazan, se cuentan la historia. Y de tanta emoción no logran dormir.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_