La danza espera un Real Decreto que regule los horarios de clase

En las clases de danza se agudiza el problema de horarios que tienen los alumnos de música. Si los segundos soportan hasta 60 horas semanales de estudio, sumadas las del instituto con las del conservatorio, los de danza hablan hasta de 69 horas porque estos estudios requieren un mayor tiempo en los centros de enseñanzas especiales. "Urge adaptar el currículo de estas enseñanzas con las de régimen general porque es absurdo y hasta peligroso, por ejemplo, que un alumno que estudia danza haga educación física en el instituto", dice Sebastián Cano, director general de Planificación y Ordenación Educativa. Pero para eso es necesario que el Ministerio ultime el proyecto de Real Decreto que aclare cuáles serían las enseñanzas mínimas a estudiar en el instituto para estos alumnos de danza y de cuáles podrían prescindir porque se suplirían con las materias del conservatorio. De esta forma se relajarían estos horarios imposibles que ahora soportan 2.044 alumnos de la comunidad. Pero el Real Decreto está pendiente de aprobarse a finales de verano, por lo que será difícil que comience a aplicarse el próximo curso. Los alumnos tendrán que poner mucha voluntad para seguir estudiando danza y música. "El ministerio es sensible y nosotros le hemos presentado este problema como una prioridad. Pero va lento", afirma Cano. "Es difícil que esté solucionado para septiembre", añade. Cuando la Consejería tenga esta llave del Ministerio adaptará las enseñanzas de danza. Infraestructuras Lo que sí pueden hacer desde la comunidad es regular el Bachillerato de Danza, jugando con las asignaturas optativas. Cano afirma que se crearán centros integrados donde pueda estudiarse este bachillerato sin necesidad de cambiar de centro para cada enseñanza. "Como el Bachillerato de Arte que se da en Sevilla en la Escuela de Artes aplicadas, para ahorrar en horario y en transporte", explica Cano. El problema de las instalaciones también lo comparten los alumnos de música y los de danza. En Granada, por ejemplo, el Ayuntamiento ha pasado la patata caliente del Conservatorio de Danza a la Junta. Los alumnos han reivindicado en los últimos años una nueva sede que solucionara los graves deficiencias de espacio e infraestructuras del actual conservatorio. Y el consistorio ha cedido, finalmente, unos solares para su construcción en el Zaidín. La Junta ha asegurado que adjudicará las obras en poco tiempo, informa F. J. Titos.