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EL CAMINO HACIA LA PAZ El despliegue militar

Alemania entra en Yugoslavia por primera vez desde 1945

Una avanzadilla del Ejército Federal Alemán, una compañía mecanizada reforzada, compuesta por unos 200 hombres y 40 vehículos blindados, atravesó ayer a las 15.35 la frontera de Macedonia y entró en Kosovo. Se ponía así en marcha la primera intervención militar de tropas alemanas tras el final de la IIGuerra Mundial. A diferencia de la invasión por la Alemania nazi en 1941, en esta ocasión el Ejército alemán entró en Yugoslavia en cumplimiento de un mandato de la ONU. A paso de carreta, unos cuatro kilómetros por hora, en medio de una tremenda polvareda, con un bochorno sofocante y la amenaza de tormenta, las tropas alemanas entraron, sin visado ni hacer aduana, en el pueblo kosovar de General Jankovic, abandonado y con todas las casas y comercios al borde de la carretera saqueados.

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En la puerta de la tienda de Rina aparecía una pintada con el emblema serbio de las cuatro eses en caracteres cirílicos, abreviatura de la frase "Sólo la unidad salvará a Serbia". Sobre el borde del destrozado escaparate guardaba un difícil equilibrio una radiograbadora. Una cinta roja advertía del peligro de que allí pudiese esconderse una trampa con una mina.

Esto constituye el mayor peligro y temor para las tropas de la fuerza internacional de paz para Kosovo (Kfor). El teniente coronel alemán Maximilian Eder, un bávaro que mandó ayer la compañía hasta llegar a la frontera, donde entregó el mando a dos oficiales subordinados, advirtió a los periodistas del peligro de las minas. Entre los blindados de la compañía destacaban media docena del orgullo del Ejército alemán, los carros de combate Leopard 2. Para éstos, algunos puentes de Kosovo representan un serio problema, porque no resisten tanto peso. Esto retrasa mucho el avance.

Alemania tiene asignada una región en el sureste de Kosovo y establecerá, tal vez hoy, la base de sus tropas en la ciudad de Prizren.

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