Y en Ramales sigue la excavación

, Hace casi dos meses, la Consejería de Cultura decidió abrir el asfalto de la plaza de Ramales con el objeto de investigar los restos de la iglesia donde fue enterrado Diego de Silva y Velázquez en 1660. Primero, los historiadores de la Comunidad determinaron la ubicación exacta de la estructura. Los arqueólogos, siguiendo las indicaciones de los historiadores, abrieron el suelo y desenterraron así parte del presbiterio y de los pies del templo de San Juan. Los técnicos consideran que en esa zona fue enterrado el artista y varios notables de la época, entre ellos dos bufones del Felipe IV. Por mor de la excavación, los muros de la que fue capilla de palacio volvieron a la luz. Los descubrimientos eran cada día más espectaculares. Así, en la primera de las dos catas abiertas, cerca del centro de la plaza, apareció un nicho de más de seis metros de profundidad, aunque completamente vacío. Dos investigaciones arqueológicas previas -desarrolladas en el primer tercio del siglo XIX y a finales de los años cincuenta- se habían llevado buena parte de los restos. Posteriormente, los técnicos de Cultura efectuaron una nueva cata a los pies de la iglesia. Allí se descubrieron dos nichos intactos y parte del suelo original del templo. Las excavaciones anteriores no los habían afectado, y todo parecía indicar que los restos de Velázquez podían seguir bajo el enlosado. También se halló una escalera de piedra que comunicaba el templo con una galería subterrránea. Este pasadizo, aún no estudiado, pudo servir de comunicación secreta entre la iglesia y el cercano palacio real. Ahora, con el hallazgo de los restos en la iglesia de San Plácido, la utilidad de todo este trabajo ha sido puesto en duda. Las críticas, sin embargo, no han arredrado al consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, quien afirmó ayer que, "esté o no el osario de Velázquez en San Plácido, las excavaciones en Ramales continuarán". "Desde el principio teníamos claro que lo importante no era hallar los restos del pintor, sino el trabajo de investigación. Por ello, seguiremos hasta desenterrar toda la planta de la iglesia. Es muy importante para Madrid saber con más exactitud qué pasó con aquel templo y cerrar definitivamente así una de las historias más enigmáticas de nuestro pasado", manifestó.