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Cultura afirma que dispone de indicios de que Velázquez yace en San Plácido

Las posibilidades de que uno de los dos cuerpos enterrados en la iglesia de San Plácido (Centro) corresponda a Diego de Silva y Velázquez ganan en consistencia. El director general de Bellas Artes, Benigno Pendás, afirmó ayer que su departamento dispone de suficientes indicios documentales y técnico-científicos como para abrir una investigación en toda regla que permita en el plazo de 10 días establecer una conclusión provisional sobre este rocambolesco enigma. En las pesquisas participarán tanto el Ministerio de Cultura como la Comunidad de Madrid. "Hay indicios interesantes que nos llevan a pensar que allí puede estar enterrado Velázquez, pero no hay que perder la prudencia", dijo Pendás.Los estudios, según Bellas Artes y la Comunidad, abarcarán un amplio espectro de pruebas: datación por parte del Ministerio de Agricultura de la madera del ataúd mediante técnicas dendrocronológicas (basadas en el registro temporal de los anillos de los árboles), así como el análisis del plomo supuestamente acumulado en las uñas del cadáver debido al manejo de pinturas. También se analizarán el ADN (para ello se revisará el árbol genealógico de Velázquez), los tejidos orgánicos e incluso no se descarta reconstruir el rostro de Velázquez. Estos estudios técnicos se complementarán con una investigación histórica.

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Esta sorprendente línea de estudio llega después de que la Consejería de Cultura lleve dos meses excavando en la plaza de Ramales en busca del cuerpo del pintor sevillano. En ese lugar se levantaba hasta la invasión napoleónica la iglesia de San Juan, donde fue enterrado Velázquez, con su mujer, en 1660. La iglesia fue derribada por orden de José Bonaparte. Pese a ello, numerosos historiadores mantenían que los restos del pintor, debido a la rapidez de la demolición, permanecían en una cripta subterránea. De hecho, así lo indicaba un monolito ubicado en el centro de la plaza desde 1961.

Esta creencia fue puesta a prueba hace un año cuando el Ayuntamiento anunció su intención de reformar la plaza. La medida levantó las alarmas arqueológicas y la Consejería Cultura decidió, antes de que se emprendiesen las obras, excavar Ramales y comprobar si allí yacía Velázquez. Pero estos trabajos, iniciados hace dos meses, han pasado de la noche a la mañana a un segundo plano debido a la tortuosa historia que ha permitido desempolvar los cuerpos momificados de San Plácido.

Los investigadores buscan el acta de traslado de los restos de Velázquez a San Plácido

Asimismo, según el historiador Manuel Montero Vallejo, se ha comprobado que en el convento yacían al menos cinco personas apellidadas Silva. Estos datos, así como el ropaje funerario, la primera datación del ataúd (siglo XVII), el que junto al hombre yaciese una mujer (Velázquez y su esposa murieron prácticamente a la par) cambiaron el horizonte de la investigación, que pasó a manos del Instituto de Patrimonio Histórico Español, dependiente de Bellas Artes. "Sánchez-Barriga ha hecho un trabajo muy serio y será quien coordine el primer informe", anunció Benigno Pendás.El consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, afirmó ayer que firmará un convenio con Bellas Artes para continuar las investigaciones. Las pesquisas de los especialistas se centrarán ahora en dos frentes: hallar una supuesta cédula de traslado de los restos del pintor de la iglesia de San Juan, en Ranales, a la de San Plácido, que reforzaría la hipótesis de que el cuerpo corresponde a Velázquez, y unas pruebas genéticas sobre los huesos.

Villapalos cerró ayer el acuerdo para que el catedrático forense José Manuel Reverte se encargue de una parte de las investigaciones. Este especialista, según Villapalos, ha propuesto que se analicen las vestimentas del cadáver y se rastree si hay partículas de plomo entre las uñas, lo que indicaría que el fallecido ha estado mucho tiempo en contacto con pinturas, y se investigue, mediante técnicas dendrocronológicas, la antigüedad del féretro donde fue inhumado.

Por el momento, ya se han rastreado, entre otros, el Archivo Diocesano de Toledo, donde no se han hallado pruebas de una supuesta cédula de traslado de los restos de Velázquez, documento que se ha convertido en una obsesión de los investigadores de la Comunidad.

Villapalos manifestó que "existen muchas posibilidades" de que los huesos correspondan al pintor. Pero recordó que en esta iglesia también fueron inhumados otros notables, entre ellos Jerónimo de Villanueva, benefactor de la comunidad de religiosas del convento.

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