"Es muy posible que el cuerpo que hay en San Plácido sea el de Velázquez"

, Los dos esqueletos que descansan en la iglesia de San Plácido (Centro) "pueden ser del pintor Diego de Silva y Velázquez y de su esposa, Juana Pacheco", dice el antropólogo forense José Manuel Reverte Coma. Pero él insiste: "Solamente digo que se parece a Velázquez y que hay muchas posibilidades de que se trate del célebre pintor. Nada más. Pero esto se basa en una apreciación detectivesca más que en un análisis científico, que aún no he hecho". El profesor Reverte, de 77 años, vio por primera vez los cuerpos del supuesto matrimonio Velázquez hace 15 ó 20 días, requerido a título particular por un restaurador y un arquitecto que trabajan en el Ministerio de Cultura. "Me dijeron que si les podía hacer el favor de ver esos cuerpos y dar mi opinión. Y yo les dije, naturalmente, con mucho gusto", recuerda. Reverte, con dilatada experiencia en el estudio de los huesos, fue, vio, midió y llegó a la conclusión de que se trata de un hombre y una mujer que murieron "posiblemente a causa de una intoxicación alimentaria". El varón aparenta entre 60 y 70 años, y la mujer sepultada a su vera, entre 55 y 60. Y resulta que estas edades se corresponden con las de Velázquez y su esposa, fallecidos, junto con un sirviente, posiblemente después de consumir alimentos en mal estado. Está acreditado que en 1660 fallecieron en Santander 23 personas por un episodio de intoxicación alimentaria (Velázquez viajó a Hondarribia, Guipúzcoa, cerca de Santander; a su regreso a Madrid murió). Reverte niega que él haya atribuido el óbito del pintor a botulismo (enfermedad producida por la toxina de un bacilo contenido en alimentos envasados en malas condiciones); entre otras cosas, porque en el siglo XVII no había productos enlatados.

Por su estatura y edad

El profesor cree que "hay muchas posibilidades" de que el cuerpo hallado en la iglesia de San Plácido sea el de Diego de Silva y Velázquez, teniendo en cuenta "la estatura, la edad y las vestiduras del siglo XVII" del esqueleto. Pero advierte de que lo dice más por olfato detectivesco que por rigor científico. "Velázquez estuvo muy relacionado con el convento de San Plácido, en la calle de San Roque (Centro), donde pintó su famoso Cristo. Y a mí no me parece que esos dos cadáveres correspondan a los fundadores, puesto que en ese caso habría alguna lápida en la que constase su nombre y su rango, ¿no?". Sospecha que los restos del genial artista y su mujer pudieron ser trasladados subrepticiamente a San Plácido en torno a 1809, después de que las tropas francesdas de José Bonaparte, Pepe Botella, incendiaran la cripta de San Juan Bautista, en la plaza de Ramales. "No hay orden de traslado, pero sí hay mucha documentación dispersa que permite atar cabos", argumenta el antropólogo, que hace 10 años saltó a la fama por su contribución al esclarecimiento de los crímenes de las dos mujeres emparedadas en el mesón El Lobo Feroz, en Madrid. Reverte prosigue: "Pero es necesario hacer muchas pruebas a partir de los esqueletos. Por ejemplo, reproducir las partes blandas de la cara mediante técnicas de ordenador. Y como tenemos cuadros en los que aparecen retratados Velázquez y su mujer, sería muy fácil comprobar si se trata de las mismas personas". El forense considera también que se puede hacer un estudio de absorción atómica e incluso pruebas de ADN, siempre que las autoridades se lo encarguen oficialmente, den los correspondientes permisos y a él le dejen realizar "un estudio serio y como es debido". Sin prisas ni agobios, como le gusta trabajar a este hombre, que se reconoce "loco por los huesos" desde la infancia y con una curiosidad científica digna de un humanista del Renacimiento.