El fármaco oral de insulina tardará diez años
El fármaco oral alternativo a la insulina inyectada para el tratamiento de la diabetes tardará por lo menos diez años en salir al mercado, aun en el caso de que la investigación iniciada por cuatro científicos españoles concluya con éxito. "Se ha abierto una nueva y prometedora vía de investigación; la esperanza está, pero no pueden ponerse fechas. Si llega al mercado, nunca será antes de una o dos décadas", aclaró Fernando Peláez, uno de los investigadores que participan en el estudio.Los trabajos del equipo español han demostrado que la molécula obtenida a partir de un hongo africano funciona en ratones diabéticos. Pero Peláez pidió que no se generen expectativas "desorbitadas" porque la industria farmacéutica necesita una media de 15 años de investigación antes de sacar un nuevo fármaco al mercado.
El biólogo hizo estas matizaciones durante el 41º Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología, celebrado entre el miércoles y el viernes de la semana pasada en Torremolinos.
La diabetes afecta al 5% de la población española, y del total de enfermos, el 10% debe inyectarse insulina. Según datos de Ramón Gomis, miembro del servicio de endocrinología del Hospital Clínico de Barcelona, cada año se registran en España 4.000 nuevos casos de insulinodependientes. Los expertos creen que para estos pacientes la solución pasa por el trasplante de células tratadas genéticamente, a fin de que produzcan insulina y sean resistentes al rechazo.
Esta técnica, iniciada por Christopher Newgard, de la Universidad de Tejas, ha resultado exitosa en ratones, pero, según Gomis, aún "queda mucho por hacer" antes de aplicarla en seres humanos. Esta línea de investigación abre nuevas posibilidades tras el elevado rechazo (80%) de los trasplantes de células sin ningún tipo de manipulación genética, fracaso que ha llevado a los hospitales a suspender las intervenciones.
En la actualidad se trasplanta el páncreas (el órgano que produce la insulina) cuando el paciente también necesita un nuevo riñón. El trasplante pancreático por sí solo no es viable, ya que genera más complicaciones que el tratamiento con insulina.
Los diabéticos tienen dañadas las células que producen esta sustancia, pero estas células sólo representan el 1% del páncreas. "¿Por qué trasplantar entonces todo el órgano?", se preguntó Gomís para explicar la importancia de los estudios de la universidad norteamericana.
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