España impulsa un tratado de libre comercio de la UE y México para recuperar mercado

España dio ayer un fuerte impulso al tratado de libre comercio entre la UE y México. El acuerdo, según el secretario general de Asuntos Exteriores español, Carlos Bastarreche, permitirá a la UE recuperar el intercambio comercial que mantenía con México hasta 1994, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU y Canadá. Desde entonces las exportaciones de la UE hacia México bajaron más del 50%. Desde el ministro de Economía, Rodrigo Rato, hasta el Consejo Superior de Cámaras de Comercio apoyaron el proyecto.

Las jornadas que comenzaron ayer, y concluyen hoy, en Madrid sobre el escenario económico y político de México y la Unión Europea, organizadas por la Fundación Euroamérica, fueron un constante y reiterado apoyo de España hacia las negociaciones para sellar un tratado de libre comercio entre México y los Quince. "Desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México, EEUU y Canadá, en enero de 1994, las exportaciones de la UE a México disminuyeron del 19% del total al 9%, es decir, hubo un descenso de más del 50%", explica el secretario general de Asuntos Exteriores español, Carlos Bastarreche. Para México, las exportaciones hacia Europa representan el 6%, 14.000 millones de euros (2,3 billones de pesetas) de un total de 235.000 millones.Respaldo absoluto

Todos los participantes en la conferencia, desde el ministro Rato, por la mañana, hasta el ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, que las clausuró ayer, acompañado de los ministros mexicanos de Economía y Hacienda, José Ángel Gurría, y Comercio, Herminio Blanco, coincidieron en que es el momento oportuno para que la UE estreche sus relaciones comerciales y políticas con México. Por su parte, el Consejo Superior de Cámaras de Comercio manifestó ayer su total apoyo al tratado.

Las declaraciones de buenas intenciones no faltaron, pero sólo dos ponencias informaron de la situación en que están las negociaciones, la de embajador de México ante la UE, Jaime Zabludovsky, y la de Bastarreche.

Zabludovsky acentuó el trato discriminatorio en términos de aranceles para los exportadores de ambos lados. Los exportadores europeos pagan un 13% de aranceles, frente al 3% que pagan los estadounidenses. "Durante la quinta ronda de negociaciones con la UE del pasado viernes", explicó el embajador, "México dio un paso importante hacia el acuerdo, ofreció la liberalización inmediata del 47% de los intercambios industriales, un 6% más para el 2003, otro 7% en el 2005 y el 40% restante para el 2007, dos años antes del anterior plazo propuesto (...). La propuesta fue bien recibida por la UE y ésta se discutirá en la sexta ronda, que se celebrará el 14 de junio próximo en México".

La UE pide la liberalización inmediata del 84% de los intercambios y el 18% restante para el 2003. Bastarreche explica que la propuesta mexicana en cuestión de aranceles es insuficiente y que entre la liberalización total en el 2007 al 2003 que propone la UE hay aún muchos años. La representación mexicana sostiene que la UE no puede pretender los mismos beneficios del TLC en tan pocos años.

Bastarreche, al igual que Zabludovsky, cree que el tratado será una realidad para finales de este año o los primeros meses del 2000. Reconoce, sin embargo, que hay puntos pendientes y difíciles del tratado, además de los aranceles. Destacó principalmente al mercado de servicios y capitales, de los cuales hasta ahora sólo se han establecido los principios que guiarán las negociaciones.

No hay obstáculos insalvables, pero algún conferenciante reconoció que en la Unión Europea no cayó bien la subida por parte de México de los aranceles, del 10% al 13%, de las exportaciones europeas en enero pasado, aun cuando haya sido una medida transitoria para equilibrar las finanzas públicas, golpeadas por la caída del precio del petróleo.