El Cid: "A Madrid no puedes ir como si tuvieses diez cortijos"

Inquietud. Éste es el sentimiento que anima a la terna de hoy. Inquietud por su futuro y por el juego del encierro: "O se mueven los novillos o te expones tú. A Madrid no se puede ir como si tuvieses diez cortijos comprados", dice El Cid. De hecho, este año más que nunca cada novillada en Las Ventas se ha convertido en una suerte de pasarela concurso. Se trata de elegir al novillero de la temporada. Los tres candidatos de hoy se presentan con las mismas armas: primer San Isidro y todos los contratos del mundo por firmar.

Ninguno de ellos es nuevo ni en Las Ventas ni en el difícil mundo del escalafón inferior. El Cid ha estado siete veces en Madrid; Hugo de Patrocinio, cuatro, y Jesús Millán, una, pero intensa. El pasado 19 de marzo debutó, cortó una oreja y pasó por la enfermería, todo en uno. Decir de un novillero que llega a San Isidro a jugársela, más que un lugar común es una pesadez. Sin embargo, los tres no dudan un instante en decirlo. La razón que aducen se antoja algo más que convincente: "Cuando no pones dinero no hay contratos, y sin contratos tampoco existe la posibilidad de tomar la alternativa".La frase es de El Cid, de 25 años, en referencia a la triste costumbre de pagar por torear y de paso hacerse un puesto en un escalafón con más truco que una película de Fumanchú. De esta guisa, el diestro sevillano, que debutó con picadores hace cinco años y que el pasado completó 33 festejos después de triunfar en Las Ventas, llega a la primera feria del mundo en una situación cercana al desnudo: le asisten dos novilladas en 1999 y ni un solo contrato cerrado para lo que queda. "Esto es así. Me gustaría tomar la alternativa a mediados de año, pero...", afirma, y detrás del "pero" se amontonan los interrogantes de un futuro entre incierto y peligroso.

En situación parecida se encuentra Hugo de Patrocinio, de 21 años. Su estreno con picadores está sepultado en un lejano agosto de 1995. La primera novillada de la temporada en curso es ésta. "El año pasado tuve problemas personales y con el apoderado, pero al final pude remontar y acabé con 29 festejos", comenta para, acto seguido, recordar su triunfo en El Escorial: "Fue ahí donde me gané entrar en San Isidro, ya que las tardes que estuve en Madrid poco pude hacer". Del posible doctorado, ni palabra.

El único que luce una tarjeta algo más saneada este año es Jesús Millán, de 20 años. Conoció lo que es torear con picadores en junio de 1997. Ahora, desde su debú en Madrid, lleva seis novilladas. "Pero en plazas de primera y segunda", puntualiza. Su deseo, junto al de sus compañeros, es uno: "Que los novillos se muevan, que embistan". En definitiva, que hagan honor a su encaste Santa Coloma y no se queden quietos. De esta guisa, una esperanza que liga cabal con su estado de ánimo: pura inquietud.

La corrida de hoy, 17ª de feria: novillos de La Quinta para Manuel Jesús, El Cid; Hugo de Patrocinio y Jesús Millán.