El Balneario de Cestona cierra de forma cautelar ante un posible brote de legionella Se han detectado dos casos en dos personas que estuvieron en el centro

El Balneario de Cestona, uno de los establecimientos termales de más renombre del Estado, cerró ayer sus instalaciones ante la sospecha de que sean el origen de un brote de legionella. Los directivos del centro decidieron adoptar esta medida cautelar el pasado viernes. Fue después de que el Departamento de Sanidad del Gobierno vasco alertara de que el único nexo de unión entre dos personas mayores ingresadas por una afección respiratoria radicaba en haber estado en Cestona entre el 1 y el 15 de mayo.

Por el momento no hay más que sospechas, en cualquier caso, fundadas, de que estas termas podrían ser la fuente de un brote de legionella. En los últimos días dos personas de edad avanzada han tenido que ser ingresadas en sendos centros hospitalarios del País Vasco, aquejadas de legionelosis. La vinculación entre ambos casos no estuvo clara en un principio: uno de ellos se detectó en Vizcaya y el otro en la provincia de Guipúzcoa. Un estudio más sosegado y detenido permitió constatar que existía un nexo de unión entre los enfermos ingresados en el hospital de Aránzazu y el de Cruces: ambos realizaron un programa en el Balneario de Cestona durante la primera quincena de mayo. El Departamento vasco de Sanidad puso entonces los hechos en conocimiento de los responsables del centro termal. E instó, de forma preventiva, a que adoptaran diversas medidas que finalmente han llevado a la inhabilitación de los servicios que ofrece el centro; piscinas, hidromasaje, sauna, baños de vapor y duchas escocesas, entre otros. El cierre ha sorprendido al Balneario de Cestona con 150 personas en sus instalaciones. La mayoría de los clientes eran un grupo del Inserso, provenientes de toda España. Otras, habían asistido al establecimiento para pasar el fin de semana. Los responsables del balneario trabajaban ayer para solucionar los perjucios ocasionados a sus clientes. Trataban cerrar la contratación de billetes de avión, trenes y atobuses para devolverles a su lugar de origen. "Afortunadamente", dijo ayer la responsable de Relaciones Públicas, Mayre Modrego, "la gente se ha portado muy bien con nosotros". Este grupo de personas no perderá el dinero desembolsado. Modrego aseguró que "podrán terminar el programa" más adelante, cuando se hayan solventado todos los problemas. Llevará tiempo. Muestras de agua Por el momento, especialistas de Osakidetza tomaron el viernes muestras de aguas para realizar los análisis correspondientes y proceder a la identificación de la causa real de los dos casos de legionelosis. En todo caso, los resultados analíticos no se obtendrán hasta dentro de aproximadamente 10 días. "No sabemos a ciencia cierta si el balneario es la fuente del brote", dijo Modrego. "Pero hasta que no tengamos una seguridad absoluta no podemos seguir ofreciendo nuestros servicios", insistió. "No puedes exponer a la gente a un posible riesgo". La sospecha de que la alarma pudiera ser real puso a trabajar de inmediato a los técnicos del Departamento de Sanidad. No se han limitado a examinar las instalaciones y a tomar muestras de las aguas termales. También se han puesto en contacto con las personas que han pasado por el balneario en los últimos días y les han realizado una encuesta epidemiológica. Por el momento no se han revelado más casos de esta enfermedad o, al menos al balneario no se le han comunicado. Desde Sanidad se ha establecido contacto telefónico y por fax con los servicios de urgencias del País Vasco para alertarles de la situación. Se les pone así sobre aviso de la posibilidad de que acudan pacientes con síntomas de la enfermedad. Si el resultado de los análisis confirma que el brote de legionella se encuentra en Cestona, una empresa deberá someter las instalaciones a un tratamiento de choque y desinfección. En este caso, el balneario deberá prolongar su cierre durante más tiempo. Los directivos todavía no han evaluado las posibles consecuencias económicas o de imagen derivadas de la inhabilitación del centro termal. Lo que les preocupa ahora son sus clientes, según Modrego.