Annan reclama para la ONU un papel central en la búsqueda de una solución a la crisis
ENVIADA ESPECIALEn pleno impulso del proceso diplomático, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, aseguró ayer que esta organización internacional debe desempeñar un "papel central" en la búsqueda de una solución negociada a la crisis en Kosovo. En conferencia de prensa tras entrevistarse con el presidente de Macedonia, Kiro Gligorov, y el primer ministro Ljubco Georgievski, Annan aseguró que el Consejo de Seguridad de la ONU estará pronto en condiciones de desempeñar un papel esencial que será "el comienzo de una solución que traerá luz al oscuro y amargo camino por el que están pasando miles de kosovares".
"Todas las partes consideran que Naciones Unidas debe tener un papel central en la búsqueda de una salida que deberá contar con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que permita el despliegue de tropas y, en cierta medida, una futura administración de Kosovo", afirmó Annan.
Autorización de la ONU
Como ya hiciera en La Haya hace dos días, Annan reiteró ayer que sin la legitimación del Consejo de Seguridad de la ONU en el uso de la fuerza, el mundo "caminará por el peligroso sendero de la anarquía". "No podemos permitir que ningún país cruce las fronteras de otro Estado sin la autorización expresa del Consejo de Seguridad", prosiguió el secretario general.
En su primera visita a Macedonia desde que la OTAN comenzase el pasado 24 de marzo los ataques aéreos sobre Yugoslavia, sin mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, Annan aseguró que era importante que "la comunidad internacional, siempre bajo el paraguas de la ONU, se una para hallar una solución al conflicto" que ha expulsado de Kosovo a más de 750.000 personas.
Tras 57 días de bombardeos, las declaraciones de Annan llegan cuando la ofensiva diplomática intenta imponerse a la ofensiva militar con la llegada ayer del emisario ruso, Víktor Chernomirdin, a la capital yugoslava y en el momento en que Belgrado se muestra "abierto" a dialogar sobre las bases de las proposiciones del G-8 (los siete países más industrializados del mundo y Rusia). Preguntado sobre si el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, cederá ante los bombardeos, Annan respondió tajante: "Espero que así lo haga".
El alto mandatario informó de que había arrancado el compromiso tanto al presidente Gligorov como al primer ministro Georgievski de que las frontetas permanecerían abiertas de ahora en adelante a la entrada de nuevos deportados. "Macedonia debe garantizar los derechos de los miles de kosovares que residen en este país en su doble condición de deportados y refugiados", aseguró Annan justo cuando el flujo de desplazados que huyen del horror serbio parece recrudecerse con la llegada en los últimos dos días de cerca de cuatro mil personas.
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