La Comunidad de los prodigios

Ni uno, ni dos, ni tres. Hasta cinco parques temáticos se han anunciado a lo largo y ancho de la Comunidad Valenciana para el próximo decenio. La cosa empezó en abril de 1998 con Terra Mítica, en Benidorm, pero pronto comenzaron a sonar las voces lastimeras del resto de ciudades que reclamaban instalaciones lúdicas para no perder el tren del turismo. Nació así el prodigio: Ciudad de la Luz en Alicante, Water Front en Castellón y otros dos parques tematizados en Peñíscola y junto al futuro aeropuerto de Castellón. Todos contentos ante esta retahíla de castillos en el aire, avalados siempre por la Administración autonómica, que al día de hoy sólo se ha implicado de manera efectiva con Terra Mítica. Si todos cristalizan, ni California. Dos de los proyectos más emblemáticos de la legislatura, también muy avanzados y directamente relacionados con la vertiente más cultural del turismo, son la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, diseñada por Santiago Calatrava, en la que se invierten 35.000 millones de pesetas. Un hemisférico en funcionamiento, un palacio de las artes muy avanzado, un museo de la ciencia casi finalizado y un parque oceanográfico en ciernes completan el conjunto que se levanta sobre el antiguo cauce del Júcar. El Proyecto Cultural de Castellón también está en marcha. En este caso se han prometido 7.000 millones de inversión, pero hasta el momento sólo se han proyectado actuaciones por 2.776. La compra y rehabilitación del Teatro Principal, el museo de bellas artes y el Espai d"Art Contemporani son casi una realidad, a las que se sumarán si se cumple el objetivo un auditorio y palacio de congresos, con la advertencia de que la lista no está cerrada y puede aumentar.