Las mujeres sólo ocupan el 23,9% de los cargos de la Universidad

Las mujeres lo tienen difícil para acceder a un cargo de gobierno en las universidades catalanas. Sólo el 23,9 % de estos cargos está ocupados por mujeres, según el estudio El sexismo en la Universidad, elaborado por Comisiones Obreras con la colaboración de todas las universidades y que ha sido publicado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Donde más difícil lo tienen es en las cúpulas que gobiernan la institución: los siete rectores de las universidades catalanas son hombres.

En cambio, sí hay mujeres en los cargos de los siguientes eslabones, aunque el porcentaje queda aún lejos de la paridad. Concretamente, el 29,4% de los vicerrectores son mujeres y entre los decanos se da un porcentaje similar. En las Escuelas Técnicas Superiores son hombres todos los directores y el 90% de los subdirectores. Sólo en las escuelas universitarias hay mujeres en el cargo principal: 6 directoras frente a 12 directores. Fuera de los órganos de gobierno, aumenta el número de mujeres. En el sector docente, las mujeres forman el 33,2% y en el sector del personal de administración y servicios ocupan el 61,5%. Así se produce el siguiente fenómeno: a menor responsabilidad, mayor número de mujeres. Entre los propios docentes, se reproduce esta discriminación jerárquica. En las siete universidades catalanas hay 1.013 catedráticos frente a sólo 168 catedráticas. En cambio, en las categorías inferiores, que no han adquirido la condición de funcionario y además tienen bajas retribuciones, las mujeres igualan a los hombres, como es el caso de los suplentes, e incluso llegan a superarlos: entre los ayudantes, el 57,4% son mujeres. A juicio de la portavoz de CC OO, Luz Hernández, "es evidente que la mayoría de mujeres se sitúa en las categorías más precarias y es de destacar el bajo porcentaje de mujeres catedráticas". Administrativas El único sector donde dominan las mujeres es en las categorías administrativas. El 61,5% del personal de administración y servicios son mujeres. Pero dentro de este sector también se pueden encontrar situaciones desiguales. Más de la mitad de los funcionarios de nivel más alto son hombres; en cambio, en las categorías inferiores dominan las mujeres: lo son, por ejemplo, 8 de cada 10 auxiliares administrativos. Por universidades, la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) es la que tiene menos mujeres entre sus cargos, el 9,9%, y la UAB, con el 30,8%, la que más. La UPC también es la que dispone de menos catedráticas, sólo el 1,6% del total. La que tiene más catedráticas es la Pompeu Fabra, con el 20%. Las diferencias entre sexos se extienden también a la elección de estudios por parte de los alumnos. Sólo el 24,2% del alumnado de Arquitectura e Ingeniería son mujeres; en cambio, el fenómeno se invierte en las carreras de Humanidades, en las que únicamente el 23,8% son hombres. Una de las conclusiones del estudio es que las universidades, pese a ser instituciones en las que se presupone un nivel más elevado de democratización, son en algunos aspectos más sexistas que la sociedad. Otra conclusión es que las mujeres padecen un doble proceso marginador: la precariedad laboral y el sexismo.