El 13% de los anoréxicos intenta suicidarse, afirma un especialista
El Senado inicia sus trabajos sobre los trastornos alimentarios
Un 10% de los enfermos de anorexia muere y un 13% más intenta suicidarse. Son cifras aportadas ayer por el secretario general de la Asociación Española de Endocrinología y Nutrición, Basilio Moreno, a la ponencia que estudia los trastornos alimentarios en el Senado. Moreno coincidió con el resto de especialistas en la necesidad de mejorar la asistencia sanitaria pública de estas enfermedades.
Las cifras son preocupantes. Moreno aseguró que 30.000 jóvenes españoles, casi todos mujeres, padecen anorexia, una cifra que se multiplica por tres en el caso de los bulímicos: 90.000. Esto significa que 3.000 jóvenes anoréxicos morirán y otros 3.900 intentarán suicidarse, según los datos que baraja el secretario general de la Asociación Española de Endocrinología y Nutrición, extraídos de diferentes estudios internacionales porque "en España no hay estadísticas".Estas cifras son ligeramente inferiores a las que maneja el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacia, que la semana pasada presentó un informe que aseguraba que el 20% de los anoréxicos morían por la enfermedad.
Los datos pueden bailar, -cada nuevo estudio arroja porcentajes diferentes, todos igual de alarmantes-, pero lo que tienen claro los especialistas que ayer comparecieron ante los senadores es que se trata de enfermedades que están aumentando, empujadas por unos cánones de belleza que se encarga de extender la publicidad. Precisamente un estudio realizado entre 5.335 jóvenespor la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra y presentado ayer a los senadores por su coordinador y presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Salvador Cervera, revela que el 11% de los adolescentes de entre 12 y 21 años corren el riesgo de caer en una de estas enfermedades, informa Europa Press.
La gravedad del problema no es el único punto de acuerdo entre los expertos que ayer comparecieron en la primera sesión del grupo que estudia los trastornos alimentarios en el Senado. La falta de atención específica que sufren estos enfermos por parte de la sanidad pública española también une a los especialistas. Los médicos de atención primaria no están preparados para detectar unas enfermedades cuyos afectados se resisten a reconocer o quieren ocultar, aseguró el especialista en Medicina Familiar y Comunitaria de La Paz (Madrid), Serafín de Abajo. Y el tratamiento es con frecuencia parcial, cuando lo necesario es atacar la enfermedad no sólo desde un punto de vista médico, sino también psicológico y familiar. Familias vigilantes
De hecho, la familia es un eslabón fundamental a la hora de detectar el problema para poder atajarlo. "Tiene que funcionar como un coterapeuta" cuando la enfermedad avanza, aseguró el especialista de La Paz, y mostrarse atenta a los síntomas cuando ésta aparece: pérdidas súbitas de peso y aversión a la comida, entre otros.
La ponencia no se centrará, sin embargo, en los aspectos sanitarios del problema, sino en los sociales. Por eso los senadores no sólo recibieron ayer información médica. La modelo Elva Rodríguez llamó la atención sobre aquellas profesiones que suponen un riesgo añadido para caer en la anorexia o la bulimia. La moda o la danza, colectivos profesionales que viven de su cuerpo, están entre ellas.
"Casi todas las modelos tenemos un conflicto con la alimentación", afirmó esta mujer de 29 años que ha estado "en el límite" de la enfermedad y que ahora dirige en Madrid un centro privado especializado en la atención de estas enfermedades y otros trastornos psíquicos. Para ella, la mejor forma de luchar contra estas enfermedades es informar sobre sus consecuencias.
La senadora Lucía Delgado, del PP, que coordina este trabajo del Senado, aseguró que la intención es que el informe final de la ponencia, en forma de recomendaciones al Gobierno, puede estar listo antes de que acabe la legislatura. Es decir, a principios de 1999.
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