La UPV creará una consulta sobre anorexia y bulimia en Guipúzcoa

La Universidad del País Vasco (UPV) abrirá próximamente un servicio de atención psicológica sobre anorexia y bulimia dirigido a toda la comunidad universitaria del campus de Guipúzcoa, que congrega aproximadamente a 15.000 estudiantes. Este servicio se creará a raíz de la creciente aparición de "casos relacionados con los trastornos alimenticios y la imagen corporal". A esta constatación se suman "varias peticiones de alumnos" interesados en poner en marcha una consulta específica sobre anorexia y bulimia para paliar la "desatención que los jóvenes universitarios padecen en este terreno", según se hace constar en la memoria presentada por el departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Facultad de Psicología, impulsor de la creación de esta consulta. Esta futura oficina universitaria tendrá como finalidad la prestación de ayuda y asesoramiento a jóvenes con problemas psicológicos que les han conducido a la anorexia o la bulimia. Asumirá también la misión de "detectar las necesidades a través de encuestas epidemiológicas", así como organizar charlas informativas para "prevenir desajustes y disfunciones del comportamiento alimentario y de la percepción del cuerpo". Otra tarea prioritaria consistirá en "desarrollar instrumentos, manuales y estrategias de autoayuda para jóvenes e investigar técnicas para tratar los trastornos alimenticios". Insatisfacción corporal El Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Facultad de Psicología, dirigido por la profesora Carmen Maganto, elaboró recientemente un estudio sobre hábitos alimenticios en la juventud actual y sobre la imagen corporal, y concluyó que el 60% de los jóvenes se encuentran insatisfechos con su cuerpo. La dictadura de la esbeltez, la delgadez enfermiza y el horror a los kilos de más, se decía en este informe, han modificado el patrón alimenticio de la población de entre 17 y 25 años y elevado el número de anoréxicos y bulímicos con graves deterioros físicos. A raíz de esta comprobación, el Departamento de Tratamiento Psicológico puso en marcha un proyecto para crear un órgano de atención a jóvenes universitarios afectados por esta enfermedad, al estilo de otras prácticas que han prosperado en universidades americanas y europeas. "En los últimos meses", explica la profesora Carmen Maganto, "ha habido una afluencia numerosa de alumnos de varias facultades que han acudido a mi despacho interesándose por la creación de grupos de autoayuda, orientación y de discusión sobre temas relacionados con la anorexia y la bulimia". Esta demanda y "la excesiva preocupación que existe en nuestra sociedad por el aspecto corporal y la insatisfacción personal" motivaron la elaboración de un proyecto para abrir una consulta psicológica sobre estas cuestiones.