La ampliación de Sondika concluirá en febrero y costará 35.000 millones

La ampliación del aeropuerto de Sondika estará concluida el próximo mes de febrero, funcionará a plena actividad en julio y la inversión final rondará los 35.000 millones de pesetas (casi 211 millones de euros). Las últimas previsiones fueron facilitadas ayer por el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, quien visitó las obras de la nueva terminal y consideró que su construcción no precisa de una declaración de impacto ambiental.

Arias-Salgado examinó, junto a los responsables de Sondika y el delegado del Gobierno, Enrique Villar, el estado de la nueva terminal, conocida como la paloma y que está ubicada al otro lado de la actual. "Mi visita se justifica porque es un nuevo aeropuerto que incrementará de forma extraordinaria la captación de tráfico aéreo y pasajeros. Es posible que pueda llegar a los cuatro millones de viajeros [frente a los dos millones actuales]", dijo el ministro. "El segundo motivo es que es diseñado por Santiago Calatrava y quería verlo", añadió. El ministro de Fomento destacó la elevada inversión en unas obras que comenzaron a ejecutarse en abril de 1996. La obra civil de la nueva terminal, que tendrá casi 350 metros de anchura, se adjudicó por 10.500 millones, una cifra que se superará en cerca de 2.000 millones más. 3.000 aparcamientos Los más de 22.000 millones restantes procederán, entre otros capítulos, de los equipamientos, la plataforma de aeronaves o el aparcamiento de 3.000 plazas -en principio se preveían 1.000-, que tendrá una conexión subterránea con la terminal. Este aumento de estacionamientos, junto a la renuncia a habilitar un lago artificial, fueron dos concesiones que tuvo que realizar Calatrava a AENA, que gestiona todos los aeropuertos. La nueva ubicación de la terminal cambiará los accesos actuales. Las entradas junto al municipio de Sondika se desplazarán al de Loiu, a través del corredor del Txorierri y la autovía a Mungia. El ministro destacó que el Estado ejecuta ahora en Euskadi 37.000 millones de gasto en infraestructura aeropuertaria, sumando las obras de mejora en el aeródromo de Vitoria, dentro de un monto global de 100.000 millones de pesetas (602 millones de euros), que incluye inversiones en los puertos de Bilbao y Pasaia (40.000) y en ferrocarriles (8.000 millones). Arias-Salgado restó importancia a la carencia de una declaración de impacto ambiental en unas obras que para 2010 aumentarán la superficie actual de 234 hectáreas del aeródromo hasta 410. La falta del estudio ha motivado la apertura de un expediente por parte de la Dirección de Medio Ambiente de la UE. "No puedo dar una respuesta legal si era o no imprescindible la declaración de impacto. Está en la lógica de las cosas que la construcción de un edificio terminal no requiera la evaluación de impacto", dijo.