Clinton promete a los refugiados que volverán a casa libres y en paz
Los refugiados albanokosovares acogidos por Alemania hicieron ayer de embajadores de los cientos de miles de deportados por Belgrado para escuchar las promesas del presidente estadounidense, Bill Clinton. Y no fueron pequeñas: que "muy pronto volverán a sus hogares" y que vivirán en Kosovo "libres, en paz y en seguridad" porque ése es el objetivo de la comunidad internacional. Una comunidad a la que, según Clinton, también pertenecen los refugiados.En un emotivo discurso ante los casi 350 refugiados acogidos por Alemania en la localidad de Ingelheim, Clinton aseguró que "los intentos de Serbia por robarles el pasado, el presente y el futuro serán en vano". "No olvidéis que tenéis una identidad aunque en el camino os robaran la documentación y arrancaran las matrículas de vuestros vehículos. Nadie puede robaros la identidad porque os la dieron vuestros ancestros, vuestros abuelos y vuestras madres", subrayó el presidente estadounidense.
Clinton también se refirió a la campaña de limpieza étnica perpetrada por las fuerzas serbias en Kosovo, que denunció con dureza porque "no es un concepto abstracto, sino el ejercicio del odio contra personas con nombres y apellidos", y aunque dijo entender el "dolor y el trauma" sufrido, les pidió "encarecidamente" que no se dejen atrapar por esa pesadilla.
"Aunad vuestras fuerzas para olvidar y no permitáis que lo vivido os endurezca el corazón. Si el corazón se os convierte en piedra, la victoria será de ellos", agregó.
Testimonios directos
Antes de dirigirse al conjunto de refugiados albanokosovares instalados en Ingelheim, Clinton y el canciller alemán, Gerhard Schröder, se reunieron a solas con una docena de ellos y en silencio escucharon sus testimonios. "Tengo 83 años, señor presidente. No sé dónde está mi familia. No sé qué puedo decirle porque soy inculto y muy viejo. Sólo digo que no tengo paz", dijo entre sollozos un refugiado a Clinton. Una mujer, maestra de profesión, relató las veces que había sido hostigada por la policía especial serbia y cómo la habían golpeado en presencia de sus alumnos mientras proferían insultos por su condición de albanesa. "No sé dónde están los niños, si vivos o muertos, si solos o con sus familias. No sé si lloran o juegan, si están alimentados o si pasan frío. Presidente, es muy difícil explicar lo que hemos vivido. Ha sido horrible", aseguró. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), alrededor de 700.000 personas han sido expulsadas de Kosovo. "Todos volveréis, lo prometo. Volveréis a vuestros hogares y viviréis en liberad, en paz y en seguridad porque sois parte de Europa y del mundo libre, porque vuestros hijos tienen derecho a sonreir y a soñar", reiteró Clinton. Y agregó: "Ése es el objetivo de la campaña militar de la OTAN y ésa es la meta que vamos a conseguir porque esta batalla la ganaremos nosotros".
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