Las principales actuaciones en Madrid están empantanadas
Madrid presenta en el séptimo congreso internacional de grandes proyectos urbanísticos una ambiciosa relación de obras en marcha o proyectadas cuyo coste, según la suma hecha por los responsables municipales, alcanza los cuatro billones de pesetas.En alguno de los planes urbanísticos que el Ayuntamiento de Madrid ha presentado, como la ciudad aeroportuaria de Barajas, no se ha invertido ni una sola peseta y ni siquiera existen planos concretos de lo que se va a hacer. Se encargó hace cuatro años un estudio al arquitecto Manuel Ayllón que duerme el sueño de los justos en algún cajón municipal y que los dirigentes del PP rechazaron. Ahora, con la alternativa aeroportuaria de Campo Real, un espacio para sustituir a Barajas, no parece rentable una ciudad para servir a un aeropuerto que tendrá que cerrar.
La ampliación de la Castellana (300.000 millones para la urbanización de tres kilómetros al norte de la ciudad, con 15.000 viviendas y miles de metros para oficinas y parques) sigue empantanado, sin que haya acuerdo conocido sobre la edificabilidad. Renfe adjudicó a Argentaria el desarrollo de este proyecto durante el mandato socialista, en 1994. Aún no se ha puesto ni un ladrillo. Hay amenazas judiciales sobre el proyecto y enfrentamientos entre los gobiernos de la Comunidad y del Ayuntamiento, instituciones gobernadas por el PP, respecto a los metros cuadrados que se podrán edificar.
La rehabilitación del casco histórico, según las cuentas municipales, supondrá 700.000 millones de inversión. En cinco años de obras se han invertido sólo 50.000 millones.