Réplica

En referencia a mi artículo del 23 de abril El escritor como estorbo (aparecido erróneamente como A mi señor padre, el primer escritor que vi, lo cual era sólo la dedicatoria), dice el editor Mario Muchnik en su Modesta proposición del 30 de abril (pobre y abusado Swift) que "el razonamiento de Marías es falaz".Puede ser, pero el del editor Muchnik, si no otra cosa, es deficiente. Según él, un "bien literario" no es mejorable por sus herederos, a diferencia de las tierras, las fortunas monetarias, las panaderías o los cuadros. Quien hereda estas cosas, según él, recibe "un medio de producción que rinde ganancias en la medida en que el heredero lo trabaje y lo modifique", lo cual sería la justificación de tal herencia.

Me temo que el editor Muchnik piensa en un mundo que no existe. En el que los herederos de tierras siempre las labran y nunca se limitan a arrendarlas, sacarles rentas sin el menor esfuerzo o especular sin escrúpulos con ellas; en el que los banqueros no dilapidan lo recibido ni practican la usura; en el que los coleccionistas de cuadros los "mejoran" -no se sabe cómo- en vez de, inamovibles como asimismo son, esperar a que suba su cotización para venderlos.

Por último, debería saber, como largo editor, que los herederos no mejoran las obras literarias, pero que a menudo sí lo hace el tiempo. A veces, curiosamente, sólo cuando ha transcurrido el suficiente para que esas obras sean del dominio público y los editores puedan publicarlas sin desembolsar un centavo, ni a los autores muertos ni a sus herederos desheredados.-. .