El Gobierno planea aprovechar competencias para aumentar la presencia estatal en Euskadi

La Moncloa prepara un plan para realzar la presencia del Estado en Euskadi aprovechando las competencias que el Gobierno central comparte con el vasco. José María Aznar ha encargado a los ministros de Fomento, Rafael Arias-Salgado; de Economía, Rodrigo Rato, y de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, que precisen los ámbitos en los que puede aumentarse esa presencia de la Administración central en el País Vasco. La Moncloa pretende con este plan "neutralizar la actuación del nacionalismo gobernante, que no sólo cuestiona el Estatuto, sino que trata de excluir al Estado". El plan no está cerrado, y el Ejecutivo reabrirá el debate interno tras las elecciones del próximo 13 de junio.

Aznar se encontró, hace 15 días, con la total ausencia de representantes de la Administración vasca en su encuentro con 650 empresarios en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Fue la última expresión de una política diseñada por las instituciones vascas, gobernadas por los partidos nacionalistas, que, a juicio de La Moncloa, se caracteriza por la creciente autosuficiencia política y financiera y la paralela exclusión de las instituciones del Estado.La participación del Ejecutivo vasco en instituciones comunes del Estado, como las conferencias sectoriales, está reducida a mínimos. Las relaciones entre los departamentos del Ejecutivo vasco y los ministerios son cada vez más esporádicas. "Además de cuestionar el Estatuto, hay una exclusión creciente del Estado desde el Gobierno vasco", según La Moncloa.

Este reto del nacionalismo, acrecentado desde la firma del Pacto de Estella en septiembre del año pasado, preocupa profundamente en Presidencia. Aznar ha abierto una reflexión en su Gabinete para preparar "una línea de acción política sostenida a largo plazo que neutralice la influencia nacionalista" y que afiance la presencia del Estado en Euskadi.

Competencias compartidas

Aznar, tras una reciente reunión con la cúpula del Gobierno, encargó a varios ministerios un plan de acción con el criterio político de realzar la presencia del Estado aprovechando las competencias que comparte con el Ejecutivo vasco en algunas materias. Los ministros a los que ha encargado este plan son Rafael Arias-Salgado, de Fomento; Rodrigo Rato, de Economía; y Mariano Rajoy, de Educación y Cultura. Son estas materias en las que la Administración central participa de manera más activa en proyectos comunes con el Gobierno de Vitoria.En el caso de Fomento, los ejecutivos central y vasco trabajan conjuntamente en grandes planes de infraestructuras como el Puerto de Bilbao; el aeropuerto de Sondika; el plan de regadíos de Álava y el proyecto urbanístico del Gran Bilbao. El Gobierno también estudia nuevos campos de inversión en infraestructuras. "Se trata de terminar con la etapa de reclamación y entrar en la de cooperación que en el País Vasco tiene una dimensión importante por la actitud de los dirigentes nacionalistas de excluir al Estado", afirman en La Moncloa.

Aznar pretende "recuperar la normalidad institucional, con la presencia del Estado", según las mismas fuentes. El plan trata de visualizar esa presencia de la Administración central en Euskadi que, a veces, ha quedado oscurecida en favor exclusivo de las instituciones autonómicas. La presencia de ministros o la publicidad de la acción del Estado serían algunos de los instrumentos que baraja el Ejecutivo. Asimismo, prevé la utilización de fondos europeos para nuevos proyectos económicos e industriales.

En el ámbito de Educación y Cultura, Mariano Rajoy contempla subvencionar las actividades culturales españolas y universales para que puedan presentarse en el País Vasco. También planea subvencionar y promocionar convenios culturales y educativos que abran la cultura de Euskadi al exterior.

Un terreno en el que Rajoy se mueve con incomodidad es la alta inspección en la Educación. "El Gobierno no trata de invadir ninguna competencia reconocida en el Estatuto. La alta inspección es una competencia que estatutariamente puede compartir, pero para ello necesita una cooperación de la institución autonómica, de la que no dispone". Según La Moncloa, "no se trata de redefinir grandes políticas sino de presentar una acción coordinada, adecuada a la situación vasca".