El PSOE estima que "no existe un plan fantástico", pero califica de "bienintencionada" la iniciativa oficial

El PSOE califica de "bienintencionada" la iniciativa del Gobierno para aumentar su presencia en Euskadi, pero estima que "no existe un plan fantástico" que resuelva el reto que plantean al Estado las instituciones vascas, hoy gobernadas por los nacionalistas. El secretario socialista de Política Autonómica, Ramón Jáuregui, coincide en el diagnóstico del Ejecutivo de que las instituciones vascas excluyen la acción del Estado. Recuerda que en la etapa en que presidió la Delegación del Gobierno en el País Vasco, de 1982 a 1986, trabajó "decididamente por hacer presente la acción del Estado". "En ese periodo se ejecutó la reconversión industrial en Euskadi y el Estado dedicó mucho tiempo y dinero a la modernización" de esta comunidad.A Jáuregui le parece "positiva" la iniciativa del Gobierno, pero cree que de "lo que se trata es de demostrar a la sociedad vasca que la vía de la independencia es baldía", y para ello hay que "mostrar a los nacionalistas y a la sociedad vasca en general que el camino hacia Europa pasa por España". El dirigente socialista precisa que "esta vía se puede materializar, especialmente, en las relaciones económicas, financieras y empresariales". Defiende también la conveniencia de potenciar las vías de comunicación entre el País Vasco y el resto de España. Cree, en este sentido, que una buena medida sería construir un tren de alta velocidad entre Madrid e Irún.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, uno de los inspiradores del plan del Gobierno, aborda otro flanco, el de las relaciones políticas entre los dos partidos no nacionalistas. Le parece fundamental que, tras las elecciones del 13 de junio, los partidos defensores de la Constitución gobiernen en coalición el mayor número posible de ayuntamientos e incluso diputaciones y desbaraten los planes del Pacto de Lizarra de constituir una Asamblea de Municipios Vascos, de carácter soberanista. Mayor cree que la baza política decisiva se juega en la propia sociedad vasca, en su voluntad de asumir por la vía democrática de las urnas que la vía constitucional y estatutaria es "mucho mejor para el bienestar del País Vasco que las aventuras soberanistas".