La Generalitat acusa al Gobierno de perder una fuerte inversión de Basf

El consejero de Industria de la Generalitat de Cataluña, Antoni Subirà, responsabilizó ayer al Gobierno central de la pérdida de una inversión proyectada por la multinacional química Basf en el polígono petroquímico de Tarragona. La inversión, de 20.000 millones de pesetas, destinada a la construcción de una nueva planta de elaboración de productos fitosanitarios, se realizará finalmente en Alemania, donde la empresa ha recibido incentivos fiscales para establecerse.

La pérdida de la inversión ha supuesto un alud de críticas a la falta de apoyo a las iniciativas empresariales por parte del Gobierno. Desde el presidente de la división de Basf para el sur de Europa, Josep Maria Bach, hasta el consejero de Industria y el alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, todos coincidieron en reprochar a la Administración central su falta de incentivos a las empresas. Bach recordó que Bélgica, Holanda y Alemania aplican exenciones fiscales hasta del 100% amparándose en que las industrias complementarias que nacen en virtud del establecimiento de un nuevo negocio industrial superan con creces la cantidad que las administraciones recibirían en concepto impositivo.Basf recibirá una subvención del 35% a fondo perdido si concreta la inversión en el polígono de Schwarzheide (ex Alemania del Este), mientras que en Tarragona las ayudas son tan sólo de entre el 2% y el 5%. En opinión de Bach, que aseguró sentirse "decepcionado" por la actitud del Ejecutivo, éste no ha demostrado "el atrevimiento y la creatividad" necesarios.

El consejero de Industria, catalán se sumó ayer a la interpretación del directivo empresarial y afirmó que "al Gobierno le ha faltado agilidad y que no comprende lo que significa un polígono químico. Subirà recordó que estas instalaciones se caracterizan por un alto grado de integración, por lo que avisó que dejar escapar inversiones como la de Basf puede resultar peligroso para la competitividad del polígono.

La inversión de Basf hubiera supuesto la creación de 200 empleos directos y un millar de indirectos. Las instalaciones de la empresa en Tarragona siguen siendo las de mayor magnitud en toda Europa, por lo que la empresa química trasladará allí las oficinas centrales de Basf española.

El alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, de CiU, recordó ayer que el ministro de Industria, Josep Piqué, le acusó de electoralismo hace tan sólo un mes, precisamente durante la inauguración de unas nuevas instalaciones de Basf, cuando reclamó mayores infraestructuras y ayudas del Gobierno al polígono petroquímico. Nadal afirmó que en el resto de España otras empresas han recibido tratos fiscales preferenciales "y que suponen una discriminación con el polígono de la ciudad". En concreto, el alcalde se refirió a las inversiones de la General Electric en Cartagena y a las de Dupont en Asturias, y exigió al Gobierno "que se pronuncie sobre si se quiere o no que Tarragona sea un polígono químico de mayor importancia en el sur de Europa". El alcalde acusó al Gobierno de favorecer a las ciudades gobernadas por el Partido Popular.