La OTAN utiliza sofisticadas bombas de grafito para cortar el suministro eléctrico en Yugoslavia
La Alianza Atlántica utilizó bombas de grafito el domingo por la noche para bloquear el suministro de electricidad en el 70% del territorio de Yugoslavia. Fuentes atlánticas confirmaron el uso de este armamento -que ya fue probado en la guerra del Golfo en 1991-, aunque los portavoces oficiales ni lo negaron ni lo desmintieron. Los aviones aliados bloquearon, aunque sin destruirlas, cinco centrales eléctricas al provocar cortocircuitos en serie que permitieron interrumpir el suministro eléctrico en todo el país, salvo en Kosovo y algunas zonas del sur de Serbia.
Las bombas de grafito -de 250 kilos de peso cada una y utilizadas por los ejércitos de Estados Unidos y el Reino Unido- estallan antes de llegar al suelo y provocan una nube de polvo de carbón de grafito que se infiltra en los aparatos eléctricos y los deja temporalmente inactivos, aunque no destruidos. "Las bombas han provocado una nube y el grafito se ha introducido en todo tipo de aparatos eléctricos", declararon fuentes aliadas. Para volver a poner en marcha los aparatos dañados por la nube de polvo carbónico basta con limpiarlos y retirar el grafito que se ha introducido en ellos, salvo que hayan quedado dañados por los efectos del cortocircuito.La OTAN ha querido lanzar así a Slobodan Milosevic un serio aviso sobre la capacidad de los aliados para paralizar la economía y la vida cotidiana de Yugoslavia, aunque ayer declaró que su objetivo no era ése, sino interrumpir las comunicaciones entre las fuerzas de Milosevic. "Lo que hemos hecho es demostrar nuestra capacidad para apagar el sistema eléctrico en el momento en que queramos, sin destruir las infraestructuras de base que permiten a los civiles aprovisionarse de electricidad", explicó el portavoz. Shea insistió en que, antes de recurrir a esta arma, la Alianza se aseguró de que los sistemas autónomos de generación eléctrica permitirían mantener en funcionamiento los hospitales y los servicios esenciales yugoslavos. No aclaró si sistemas semejantes permiten al Ejército de Milosevic mantener también su actividad normal.
El ataque aliado se desencadenó minutos antes de las diez de la noche del pasado domingo y afectó a las cinco instalaciones que alimentan de electricidad los centros de mando del Ejército, los aeropuertos y los sistemas de comunicaciones serbios, situadas en las localidades de Novi Sad, Drmno, Obrenovac, Nis y Banina Basta.
"Aviones aliados atacaron el domingo las cinco grandes centrales eléctricas que abastecen de electricidad a las Fuerzas Armadas serbias, la maquinaria militar del presidente Milosevic, la electricidad que abastece sus aeropuertos, sus cuarteles generales, sus sistemas de comunicaciones, su red de mando y control... Y si no hay electricidad no hay luz, no hay ordenadores, no hay comunicaciones seguras", enfatizó el portavoz de la OTAN.
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