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FÚTBOL 32ª jornada de Liga

El Extremadura prosigue con su buena racha

Mayo florido para el Extremadura. La primavera le sienta bien al conjunto de Rafa Benítez. Desde el 21 de marzo no conoce la derrota y ya ha batido su récord doméstico en Primera. Ayer, además, rozó el éxtasis al lograr la victoria tras cuatro empates consecutivos.El conjunto de Rafa Benítez es la escenificación lógica del sufrimiento. Acota sus metas. A golpe de humildad, sin perder nunca el rumbo, sigue vivo y con más moral, posiblemente, que el resto de los pasajeros de la zona baja. La necesidad de ser consecuente le hace ganar enteros y desde la grada se practica una perfecta comunión con esos intereses. La Real perdió el partido con justicia. Reaccionó tarde y con evidentes signos de debilidad en su defensa. La derrota la aleja de Europa y rompe una buena racha de resultados. Excesivamente prudente y con una defensa en línea sumamente frágil, la Real dejó hacer peligrosamente a su rival. Los de Krauss dieron sensación de incomodidad y se asfixió en el centro del campo.

EXTREMADURA 1

REAL SOCIEDAD 0Extremadura: Gaspersic; Óscar, Kalla, Félix, David; Viaoud, Belenguer, Velamazán, Soto (Pedro José, m. 77); Manuel (Espósito, m. 70) y Gabrich (Juanito, m. 79). Real Sociedad: Alberto; Mutiu, Loren, Pikabea, Aranzabal; Jauregui (Idiakez, m. 63), Gómez, De Pedro (Aldeondo, m. 79), Sa Pinto; Kovacevic y De Paula. Gol: 1-0. M. 26. Libre directo al borde del área. Lentitud de la Real para armar la barrera y Velamazán, con un tiro colocado, sorprende a Alberto. Árbitro: Mejuto González. Amonestó a Pikabea, Gómez, Manuel, Viaoud. Expulsó a Mutiu por doble tarjeta. 9.000 espectadores en el Francisco de la Hera.

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El cansancio y los nervios del Extremadura pusieron un toque de tragedia sobre el terreno. Rafa Benítez auspició el drama. Reforzó la defensa con Juanito y el epílogo llenó de tensión el desenlace. Prisas de la Real, precipitaciones en los pases e incapacidad para hacer una transición larga. El Extremadura lo vio claro. Se sacudió los nervios, amarró en el centro del campo y buscó hueco. Viaout, Berenguer y Espósito interpretaron ese papel a la perfección.

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