El héroe del día en EEUU
La puesta en libertad de los tres soldados norteamericanos capturados catapultó ayer al primer plano de la vida política estadounidense la figura de este pastor baptista heredero espiritual del asesinado Martin Luther King, que agonizó en sus brazos en un motel de Memphis (Tennessee).A sus 58 años, Jesse Jackson es hoy día la figura más respetada y poderosa de la comunidad negra de EE UU, a la que representa con una mezcla de autoridad espiritual y oportunismo político. Miembro del Partido Demócrata, amigo personal del presidente Clinton, al que apoyó en los momentos más difíciles del caso Lewinsky, Jackson logró entrar en los círculos de poder de Washington tras haber sufrido la segregación racial y la violencia política.
Hijo de una madre soltera de 16 años, Jackson vivió en su nativo Greenville (Carolina del Sur) la segregación racial del profundo Sur y la exclusión social de ser enviado a vivir con su abuela cuando su madre se casó y tuvo otros hijos con un trabajador, Charles Jackson, que sólo le dio el apellido. Jugador de fútbol americano, acudió a la Universidad para estudiar teología y hacerse pastor baptista en 1968, un año culminante en el movimiento de los derechos civiles, cuya corriente sacó a Jackson del arroyo para llevarlo a lo más alto. Su lema, "soy alguien", encarna un estilo decidido y audaz, que le llevó a ser candidato a las elecciones presidenciales en 1984 y 1988.
Aunque sus posibilidades de alcanzar la candidatura demócrata eran escasas, su campaña le sirvió para convertirse en el portavoz de los problemas de la comunidad negra. Casado y con cinco hijos, uno de ellos, Jesse Jackson, Jr., miembro de la Cámara de Representantes, ha sido acusado de oportunista, seductor y buscador infatigable de popularidad.
El rescate de los tres soldados no es el primero que consigue. En 1984 logró en Cuba la libertad de 48 detenidos políticos y después lo hizo con pilotos norteamericanos derribados en Irak. Su viaje a Yugoslavia había sido desaconsejado por la Casa Blanca, que temía pudiera ser manipulado por el presidente Milosevic.
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