Huelga de celo de los subinspectores de aduanas en la terminal de carga

Ahora, las mercancías. Los sub- inspectores del Ministerio de Hacienda que trabajan en la aduana de la terminal de carga del aeropuerto madrileño de Barajas han comenzado una huelga de celo que ralentiza el tránsito de los productos, tanto perecederos como de larga o media duración, y que proceden tanto de otros aeródromos nacionales como extranjeros.

Los productos atraviesan la aduana, según los agentes consultados, con un día de retraso con respecto a la fecha prevista, lo que está provocando pérdidas en los importadores. La huelga de celo de los subinspectores, según fuentes de Aena, era ayer "generalizada" en la terminal de carga, aunque destacaron que la misma situación se vive en los puertos de toda España. Los diez funcionarios de Hacienda que trabajan en el aeropuerto madrileño consideran que efectúan labores que no son de su competencia.

Desde el aeropuerto se negó ayer que la huelga de celo estuviese paralizando el normal funcionamiento de las instalaciones. Sin embargo, los industriales consultados por este periódico mantienen que los paros provocan que las mercancías se entreguen con un día de retraso sobre la fecha prevista. La terminal de carga madrileña mueve anualmente 250.000 toneladas de mercancías.